Un joven madrileño de 13 años ha vivido este verano una pesadilla por partida doble. Primero, otro chico le dio una paliza y le dejó el ojo derecho maltrecho. Después, el cirujano del Hospital Gregorio Marañón (Madrid) que le tenía que operar se confundió y le operó el ojo izquierdo. El pequeño sufre 'mucha ansiedad' por lo ocurrido, según Antonio Navarro, abogado de la asociación Defensor del Paciente, que representa a la familia.

Esta agrupación tiene previsto presentar hoy una demanda en los juzgados por supuesta negligencia médica. De confirmarse el error, la indemnización podría alcanzar los 100.000 euros, según los cálculos de Navarro. Este periódico intentó este lunes, sin éxito, recabar una opinión del centro hospitalario madrileño.

Al parecer, el menor era acosado desde hacía tiempo por otro chico, quien, finalmente, a finales de julio, le propinó una paliza en la localidad madrileña en la que ambos residen, Rivas-Vaciamadrid.

Después de la brutal agresión, la víctima fue trasladada al ambulatorio del municipio. Allí, los médicos comprobaron que el chico tenía desviado totalmente el ojo derecho, por lo que fue derivado al Hospital Gregorio Marañón. La operación tuvo lugar el pasado 10 de agosto.

'Pero el médico que le atendió cometió un error y le operó el ojo izquierdo. Al terminar la operación, la madre le dijo que se había confundido y entonces le intervino el derecho, que le quedó mal', relató Navarro. Días después, siempre según la versión familiar, el facultativo argumentó en su defensa que el niño también necesitaba ser intervenido del otro ojo. 'Fue una estrategia para evitar la denuncia', afirmó el abogado.

Como consecuencia de la supuesta negligencia, el ojo izquierdo del menor presenta 'una cicatriz por debajo del párpado inferior, gorda y dolorosa', según el letrado. El menor tuvo que ser intervenido este lunes de nuevo.