Mas y Duran se contradicen sobre la sentencia del TC

La sentencia del Estatut aún no es pública. Está al caer y CiU demostró este lunes que tendrá que ajustar y unificar su mensaje para cuando llegue. Mientras el presidente de la federación, Artur Mas, avisaba de los efectos "nocivos" de un fallo del Tribunal Constitucional que lo interprete a la baja lo más probable, tal y como adelantó este periódico el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, sostuvo que una sentencia de este tipo "no sería la peor solución".

El líder de CDC y el de UDC volvieron a discrepar, como hace apenas un año, a costa de la sentencia que ultima el alto tribunal. Entonces Mas defendía una suerte de desafío al Estado del que Duran discrepó. El líder de CDC habló (y el pasado jueves lo volvía a hacer el diputado Quico Homs) de una consulta si el texto se mutila y no cerró la puerta a dotarla de contenido autodeterminista. Pero Mas ya puso este viernes agua al vino al reducir la consulta a un adelanto electoral en Catalunya, que le daría la posibilidad de volver al Govern.

Duran avisó de que lo peor que podría pasar es que el TC "recorte preceptos básicos" y que una sentencia interpretativa no limita el "margen político" del gobierno de turno. Lo contrario de lo que piensa CDC. "La sentencia sólo será buena si no se toca el Estatut, pero si se interpreta a la baja peor que peor", afirmó Mas. Los convergentes opinan, precisamente, que una sentencia a la baja dejará sin margen a futuros parlamentos o gobiernos.