Incorporar independientes de prestigio a una lista nunca es fácil. Y más si, por el momento, se está en la oposición. Así lo reconoció ayer a Efe el candidato de CiU, Artur Mas. El líder nacionalista mantiene la intención de 'gobernar con los mejores' y buscará nombres fuera de su partido. Pero las listas las hará con militantes de los socios de la federación, CDC y UDC. 'Es probable que los que yo quiera ir a buscar no se quieran mostrar antes de las elecciones para que ahora no se les identifique con un partido', asumió.

Según Mas, los escaños del Parlament deben ser para militantes de CiU y en el Govern debe haber independientes 'porque no es un Gobierno de CiU, sino de Catalunya'.

En los comicios europeos, Mas se dio una alegría al situar como cabeza de cartel al economista Ramon Tremosa, un soberanista que pidió el no al Estatut y que concurrió como independiente. ERC hizo lo propio con el profesor universitario Oriol Junqueras, hoy con escaño en Bruselas.

Mas aparca los fichajes para el Govern. Como número dos de Jordi Pujol (2001-2003), ya intentó sumar como conseller de Economia al banquero Carlos Tusquets. Dirigentes de CiU promueven ahora para el puesto al catedrático Guillem López Casasnovas, a quien ERC procuró su cargo de consejero del Banco de España.

En el Govern de José Montilla que estos días debate en el seno del PSC qué hacer con la plataforma de independientes Ciutadans pel Canvi hay dos consellers sin carné: el de Cultura, Joan Manuel Tresserras, propuesto por ERC, y la de Treball, Mar Serna, con aval del PSC.