El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, viaja a este sábado a Melilla, en plena operación de refuerzo de la valla fronteriza con otros 100 efectivos de la Guardia Civil y Policía Nacional ante la presión migratoria de los últimos días. Su visita a la ciudad autónoma llega tras la viralización en redes sociales de un video en el que se muestra la brutalidad policial en contra de personas migrantes.

El suceso ha despertado críticas hacia la actuación policial, en concreto por parte de Amnistía Internacional, que ha denunciado "violación de los derechos humanos": "trato cruel" por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como por posibles casos de devoluciones en caliente.

El defensor del pueblo, Ángel Gabilondo, ha pedido información a la Secretaría de Estado de Seguridad sobre la actuación con un migrante que fue interceptado en la mañana del jueves, tras tener conocimiento de unas imágenes difundidas en medios de comunicación y redes sociales en las que se muestra a varios agentes golpeando a un hombre que acababa de superar la valla. A juicio de la institución, estas imágenes "muestran, por lo que se puede apreciar, un uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes".

Los agentes, que han ido llegando a lo largo del viernes a la ciudad autónoma, conforman los módulos de intervención rápida (MIR) de la Guardia Civil y una unidad de intervención policial (UIP) de la Policía, que apoyarán a los efectivos desplegados ya en la zona.

Grande-Marlaska se reunirá en Melilla con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y con los mandos operativos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la ciudad autónoma para abordar la situación, que comenzó el miércoles con el intento de salto de unos 2.500 migrantes -casi 500 lograron pasar-. El jueves abordaron la valla otros 1.200 migrantes -pasaron 380- y el viernes Marruecos frenó un intento de entrada desde el perímetro fronterizo.

Previamente a su encuentro con Moh, Grande-Marlaska visitará a los agentes heridos, concretamente 47 guardias civiles y tres policías nacionales, después de haber llamado la atención de la "violencia inusitada" empleada por los migrantes, "pertrechados con garfios, con palos más grandes que las defensas de los guardias civiles. En su calzado también portaban material agresivo, tornillería", dijo.

Mientras, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reiterado su advertencia respecto a las deficiencias del material antidisturbios y protecciones con las que cuentan los agentes.