HAZTE OÍREl Ejército invoca la autorización del Gobierno para justificar la presencia de un teniente general en el premio de Hazte Oír

Nada que objetar ni corregir. El Estado Mayor de la Defensa considera totalmente normal que el teniente general Fernando José López del Pozo haya acudido a un acto de la asociación ultraderechista Hazte Oír para recoger un premio a las Fuerzas Armadas.

Tampoco valora las palabras pronunciadas por este alto cargo del Ejército —ocupa actualmente el cargo de comandante del Mando de Operaciones—, quien mostró su “gratitud” hacia el lobby homófobo, al que declaró su amor: “Hazte Oír ha disparado sobre nuestro corazón. Ha tocado nuestra línea de flotación. Nuestra línea de flotación son los valores”, afirmó en su discurso.

En una respuesta remitida a Público tras la información publicada por este diario, el Gabinete Técnico del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) sostiene que “todas las actividades que realizan las Fuerzas Armadas tienen la autorización del Gobierno”.

Cabe destacar que el Estado Mayor de la Defensa, que incluso llegó a publicar un mensaje en Twitter aludiendo al galardón otorgado por Hazte Oír, tiene cierto grado de autonomía, o al menos el suficiente para decidir si debe participar o no —y de qué manera— en un acto de estas características.

Este periódico quiso conocer los motivos por los que se designó a un teniente general —una de las personalidades con mayor rango dentro de la escala militar— para que acudiera a la ceremonia del lobby ultra. "El premio, al estar otorgado a las Fuerzas Armadas en reconocimiento a su valentía y coraje en las misiones que ha llevado a cabo en el extranjero, fue recogido por el comandante del Mando de Operaciones", justifica el JEMAD.

A continuación, opta por hacer una valoración sobre las Fuerzas Armadas y su papel en el exterior, motivo esgrimido por Hazte Oír para incluirle en el listado de organizaciones y personas premiadas en 2018, entre las que se encontraban también el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, o los periodistas Cake Minuesa y Luis del Pino.

"Con el objetivo de proteger a España y a los españoles, el esfuerzo principal de las Fuerzas Armadas se orienta hacia el exterior de nuestras fronteras, donde los militares españoles están participando en casi veinte misiones simultáneamente, junto con nuestros socios y aliados, asumiendo con valentía los lógicos peligros asociados al desempeño de sus cometidos. En ocasiones, estos peligros se han materializado produciéndose la pérdida de vidas de personal militar", subraya el JEMAD.

No obstante, rechaza efectuar cualquier tipo de valoración sobre la asistencia a un acto de una organización conocida por sus posiciones ultraconservadoras y homófobas. De hecho, a día de hoy el ministerio de Interior mantiene abierto un expediente para determinar si Hazte Oír debe seguir disfrutando de la declaración de utilidad pública que le otorgó el Gobierno de Rajoy en 2013. "Cualquier otra valoración excede las competencias de este Estado Mayor de la Defensa", sostiene el Gabinete Técnico en su respuesta.

Pregunta al Gobierno

“Es un escándalo”, indica a Público el senador de EH Bildu Jon Iñárritu, quien este mismo miércoles registró una pregunta escrita al Gobierno para determinar, entre otras cosas, si autorizó la presencia del militar en ese acto y si comparte su discurso.

También pide al Ejecutivo de Sánchez que aclare si las Fuerzas Armadas “comparten los ‘valores’ de Hazte Oír” y si piensa adoptar medidas para que “no se vuelvan a repetir situaciones similares”. Por último, pregunta si “se ha abierto alguna investigación sobre los hechos”.

Iñárritu destaca a Público que “el comandante realizó un discurso de carácter ideológico, hablando de valores, cuando los valores que defiende Hazte Oír tienen un claro carácter homófobo y discriminador”. “Es un sinsentido que acudan a un acto como ese, reuniéndose con lo más ultra del estado, y que encima diga que ha contado con la autorización del Gobierno”, añade.

"Queremos que el gobierno aclare los hechos y depure responsabilidades. Es curioso que con un cambio de gobierno y con una ministra que en principio combate estas cosas, haya ocurrido un hecho de estas características", concluye el senador.