Este artículo se publicó hace 13 años.
El Gobierno de España provoca largas colas en Gibraltar durante el puente de la Hispanidad
Sea cual fuera la causa, una represalia a la intervención de Fabian Picardo ante la ONU o una respuesta al último incidente registrado entre un par de pesqueros linenses y una lancha de la policía del Peñón, las conse
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Juan José Téllez
Hasta cinco horas de cola para entrar o salir a Gibraltar. En un intento de entorpecer el flujo de visitantes ocasionales, turistas, conductores en busca de gasolina más barata y trabajadores que a diario cruzan la Verja fronteriza, el Gobierno español entrecerró la Verja. En La Línea de la Concepción, el pasado viernes, la cola de vehículos llegaba a rozar el término municipal de San Roque y la colonia británica se parecía enormemente a un callejón sin salida. Se trataba, presumiblemente, de una represalia a la reciente intervención de Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, ante Naciones Unidas. O quizá fuera una respuesta al último incidente registrado durante esta semana entre un par de pesqueros linenses y una lancha de la policía del Peñón.
En cualquier caso, las consecuencias de las restricciones severas en el paso fronterizo no la sufrieron los dirigentes gibraltareños o británicos sino a más de cinco mil trabajadores españoles y un sinfín de vecinos gibraltareños que salen y entran de la Roca cada día. Para colmo, a comienzos del largo puente un individuo que se identificó como sevillano, andaluz y español, intentó cortar el paso fronterizo por su cuenta y riesgo, enarbolando una bandera española y otra andaluza. Fue increpado por un trabajador español que le afeó que pidiera el cierre de la Verja cuando muchos compatriotas han encontrado en dicho enclave el trabajo que les falta en el Campo de Gibraltar. Similares situaciones de tensión se han vivido entre los automovilistas, la Guardia Civil, la policía y el personal de aduanas, y no sólo como consecuencia de que se haya limitado a cuatro cajetillas de tabaco la mercancía que pueden pasar por la frontera las matuteras que se dedican a dicho contrabando al por menor.
Hoy, el gabinete local que lidera el socialista Fabian Picardo, decidió replicar dichas medidas con el reparto de octavillas explicativas de la situación y de 1.700 botellas de agua como kit de supervivencia para los automovilistas que aguardaban una larga cola que llegaba hasta la remota playa de Catalan Bay, también conocida como La Caleta. En anteriores jornadas, la hilera de vehículos alcanzaba hasta el más lejano faro de Europa Point, al que los llanitos denominan La Farola. También se instalaron tanques de agua en los accesos a La Focona, tal como se conoce en el espanglish local a The Four Corners, la zona que precede al recinto aduanero. El despliegue fue coordinado por los ministros Paul Balban y Steven Linares, pero se llevó a cabo gracias a la participación desinteresada de numerosos voluntarios.
Hubo personas que sufrieron cinco horas de cola para entrar o salir de Gibraltar"La frontera con España no ha funcionado normalmente desde el día en que se abrió y el Gobierno español la ha usado con frecuencia como un medio para ejercer una presión política sobre Gibraltar -puede leerse en un comunicado de prensa difundido hace unos minutos-. Cabe recordar que la situación se deterioró hasta tal punto que hace unos años llegó a abrirse en la frontera una oficina de quejas".
El ejecutivo calpense se refiere a momentos de especial tensión fronteriza, como los que se vivieron durante el anterior mandato del Partido Popular en España, que coincidió con el gobierno conservador de Peter Caruana en el Peñón, o los vividos durante los años 90, cuando se disparó el trasiego de lanchas de contrabando en torno a la Roca y el gobierno socialista español llegó a imponer un doble filtro en la Verja, para la supuesta persecución de "tráficos ilícitos", cuando en realidad se trataba de una medida de presión contra los ciudadanos.
La situación ha empeorado con RajoySi el anterior alcalde de La Línea, el popular Alejandro Sánchez, llegó a amagar con el establecimiento de un peaje para quienes cruzaran al Peñón, la situación ha empeorado notablemente desde que Mariano Rajoy alcanzó la mayoría absoluta el pasado 20 de noviembre.
"El flujo de tráfico ha sido especialmente malo hoy, domingo, cuando los coches a veces han tardado más de cinco horas para cruzar a España. El Gobierno entiende que el promedio habitual de los coches que cruzan a España es entre 150-300 cada media hora. El número medio de vehículos que cruzan a España hoy domingo era entre 30 y 60 por hora", prosigue la nota difundida por Gibraltar, lo que a su juicio demuestra que no se trata de retrasos convencionales por el aumento del tránsito.
Desde el punto de vista de las autoridades gibraltareñas, estas demoras en el tránsito de vehículos y también ocasionalmente de peatones, suponen "una afrenta al principio de libertad de circulación de los ciudadanos de la UE a través de una frontera de la UE". "Los controles que están llevando a cabo las autoridades españolas son excesivos y desproporcionados sin tener en cuenta la necesidad de operar un canal de rojo y verde", añade el comunicado oficial, haciendo referencia a las vías habituales de toda aduana para quienes declaran o no el paso de mercancías.
Gibraltar Day en LondresHoy, el ministro principal Fabian Picardo se encuentra en Londres donde mañana presidirá los actos del Gibraltar Day en la capital británica. Ya ha entrado en contacto con el Gobierno del Reino Unido, a través del Foreign Office, a quien ha instado a resolver este asunto recurrente con España, al más alto nivel. En una conversación informal mantenida hoy con los periodistas, al termino de una ceremonia religiosa en la iglesia servita de Nuestra Señora de los Dolores, Picardo se refirió a que quizá se tratara de una respuesta desmedida a su intervención en Naciones Unidas: "Después de lo que dijo allí mismo Mariano Rajoy hace varias semanas, mi discurso despertó mucha más atención de lo normal". Tampoco cree posible que se trate de represalias por el conflicto pesquero que se alarga desde marzo: "Nosotros no negociamos bajo presióncomentó. Como ningún gobierno lo hace. Estamos esperando que se elabore el texto definitivo del estudio ecológico sobre el banco pesquero local y es probable que dentro de una semana lo tengamos ya. Si lo hemos encargado es porque queremos encontrar una solución al problema, pero seguiremos sus indicaciones".
Por su parte, el viceprimer ministro del Peñón, el liberal Jospeh García, entró en contacto desde Gibraltar con representantes parlamentarios de la Cámara de los Comunes, la Cámara de los Lores y el Parlamento Europeo. Mañana mismo, ha sido convocada una reunión extraordinaria del gobierno gibraltareño "con el fin de discutir y determinar una respuesta sostenida local e internacional a las últimas acciones hostiles adoptadas por el Gobierno español contra Gibraltar".
"El intento de utilizar la frontera como un arma política en contra de Gibraltar no ha funcionado en el pasado y no va a funcionar ahora -ha afirmado Joseph García-. Las medidas adoptadas por España son antipáticas, impropias de un buen vecino y antieuropeas. Y el Gobierno de Gibraltar expondrá esto en aquellos foros a los que tenga acceso".
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