Entrevista a Nacho Álvarez"2021 es el año de la recuperación, pero la situación requiere todavía de ayudas a personas y empresas"
Madrid--Actualizado a
Nacho Álvarez (Peralta, Madrid, 1977) sabe lo que es cerrar acuerdos al máximo nivel después de intensas negociaciones, tiras y aflojas, y desencuentros. Lo conoce de la mano de la coalición de gobierno, donde ha sido el negociador de Unidas Podemos con el PSOE en normas como los Presupuestos Generales del Estado de 2021 o la puesta en marcha del ingreso mínimo vital. Y también lo conoce como representante del Ejecutivo, en su calidad de secretario de Estado de Derechos Sociales, tras llegar a acuerdos con las comunidades autónomas y en el diálogo social respecto al nuevo Plan de Choque de Dependencia, que prevé una inyección de 3.600 millones hasta 2023 para, entre otras cuestiones, reducir las listas de espera y mejorar las prestaciones que reciben las personas dependientes.
Economista de profesión, aparcó la docencia universitaria para formar parte del equipo de Pablo Iglesias en la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030. La crisis económica y social provocada por la emergencia sanitaria del coronavirus es el mayor reto al que se ha enfrentado el Ejecutivo, que en este momento centra todos sus esfuerzos en la ansiada recuperación económica que se espera con la vuelta de la normalidad.
Álvarez está convencido de que 2021 va a ser el año de la recuperación, pero advierte de que todavía quedan meses duros por delante y de que la tercera ola de la pandemia puede retrasar este objetivo. Insiste en los fondos europeos y en las vacunas como los dos elementos cruciales para superar esta emergencia, pero avisa de que, mientras tanto, el Ejecutivo tiene que continuar haciendo esfuerzos e invirtiendo para que "la crisis de liquidez" de las empresas no derive en "una crisis de solvencia".
En pleno debate en el seno del Gobierno sobre la necesidad de dar ayudas directas a las empresas más afectadas por la covid-19 y las restricciones, Álvarez analiza con Público la situación actual, la previsión económica a corto y medio plazo y la estrategia que deben seguir los poderes públicos en un primer semestre de 2021 que puede estar marcado de forma importante por la tercera ola del virus.
¿Cree que el 2021 será el año de la recuperación económica, o se parecerá más a 2020 de lo que nos gustaría?
Definitivamente creo que 2021 será el año de la recuperación económica, pero es cierto que nos queda todavía un primer semestre en donde tenemos una cierta incertidumbre. El Gobierno trabaja en este momento con mucho ahínco para reducir esta incertidumbre por dos vías: acelerando el plan de vacunación en primer lugar, y en segundo lugar tratando de ejecutar lo antes posible los fondos europeos. Pero hay que reconocer que la situación seguramente requiera todavía ayudas adicionales a personas y a empresas.
¿Las restricciones que hemos tenido en enero y que probablemente extendamos durante los próximos meses pueden lastrar esa recuperación o, incluso, ponerla en peligro?
Creo que no. Lo que sí que es cierto es que están posponiendo que esta recuperación se asiente. La tercera ola y los retrasos en las entregas de las farmacéuticas a los estados miembro de la Unión Europea están haciendo que efectivamente se posponga una recuperación al segundo semestre de 2021.
Siempre se dice que la recuperación llegará de la mano de los fondos europeos y de las vacunas, pero de momento el dinero no ha llegado ¿Puede sostener el Estado el tejido empresarial y proteger a trabajadores y vulnerables (como se pretende con el escudo social) en este periodo de tiempo en el que no han llegado los fondos y después del esfuerzo que se ha hecho?
El Gobierno ha tomado en este sentido una decisión clave, y es anticipar en los Presupuestos Generales del Estado estos fondos europeos. Hemos incorporado 27.000 millones de euros en los PGE de 2021 que anticipan la llegada de estos fondos precisamente para construir este puente hasta que lleguen los fondos y para impulsar lo antes posible la recuperación. Los distintos ministerios ya tienen en su presupuesto la posibilidad de empezar a ejecutar cuanto antes estos 27.000 millones de euros, desde ya mismo.
¿Le preocupa el nivel de deuda que se puede alcanzar?
No es el momento de preocuparse por el nivel de endeudamiento en un contexto donde la autoridad monetaria garantiza a los países de la Zona Euro condiciones de financiación muy favorables. Este es el momento de invertir, de poner toda la carne en el asador para que esta inversión sirva para dos cosas, fundamentalmente: en primer lugar para asentar la recuperación, para que 2021 sea el año de la recuperación; y en segundo lugar, igual de importante o más todavía, para transformar el tejido productivo del país. Estos 27.000 millones de euros que hemos incorporado a los Presupuestos Generales del Estado tienen no solo el objetivo de asentar la recuperación, sino también de propiciar una transición ecológica y energética más rápida, un proceso de digitalización de nuestra economía más acelerado y también un reforzamiento más sólido del Estado del bienestar.
¿Está Unidas Podemos instando al PSOE a que se pongan en marcha ayudas directas a la hostelería y a los sectores más afectados por la pandemia?
Como decía, el contexto actual todavía es un contexto de incertidumbre, debido al impacto que está teniendo la tercera ola y, por lo tanto, en este contexto pienso que debemos de construir un puente para facilitar que el tejido empresarial del país pueda llegar sin dificultades al momento en el que la recuperación económica se asiente. El Gobierno está debatiendo y discutiendo si se ponen en marcha ayudas a empresas más allá de las que ya se han puesto. Nosotros somos partidarios de que este puente se construya en este momento y de que avancemos en ayudas directas a empresas. Tenemos gobiernos europeos que ya lo están haciendo: el caso de Holanda, de Alemania o de Francia, países que ya han puesto en marcha ayudas directas a empresas por distintas vías y mecanismos. Se pueden discutir estos mecanismos, pero es importante que avancemos en esa dirección.
La ministra de Hacienda y el de Seguridad Social han defendido que el Gobierno ya ha puesto en marcha una ayuda directa: asumir las cotizaciones de los trabajadores ¿Es suficiente?
En el último año España ha puesto sobre la mesa cinco puntos del PIB de ayudas a las empresas y a las personas. El mejor ejemplo y el más contundente ha sido, seguramente, el de los ERTE, una prestación muy generalizada que ha llegado a tener más de 3,5 millones de personas en esta situación, siendo ayudadas por esta prestación. Pero en este contexto debemos avanzar hacia nuevas ayudas y nuevas prestaciones. Creo que el Gobierno ha puesto en marcha ayudas muy importantes, pero debemos de garantizar que la crisis de liquidez que puedan tener algunas empresas no se convierta en crisis de solvencia. Una vez que llegue la recuperación, las empresas que hayan tenido problemas de liquidez volverán a tener beneficios cuando recuperen su nivel de demanda; pero en este tránsito debemos garantizar que en ningún caso los problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia que tendrían un impacto importante sobre el empleo del país.
¿Está España preparada para afrontar la distribución de los fondos europeos? ¿Cree que habrá consenso entre las comunidades?
"En esta ocasión España no tendrá niveles de ejecución presupuestaria como los que tuvo en el pasado"
Estoy convencido de que sí, y tenemos ejemplos. Precisamente en la Vicepresidencia de Derechos Sociales ya hemos llegado a un acuerdo en el Consejo Interterritorial con todas las comunidades autónomas sobre el reparto del componente relacionado con la economía de los cuidados que nosotros vamos a impulsar. Si nosotros lo hemos hecho, estoy seguro de que el resto del Gobierno lo va a poder hacer igual; estoy convencido de que esto va a ser posible.
Una de las preocupaciones sobre los fondos europeos es si se van a poder ejecutar en su totalidad y de forma eficaz (España no es un país demasiado bien parado en ejecuciones presupuestarias de este tipo) ¿Cómo se puede garantizar una correcta inversión de los fondos que responda a esos objetivos de recuperación económica y transformación que se imponen desde el Gobierno?
Precisamente se han adoptado decisiones en las últimas semanas, como el Real Decreto-ley de Ejecución de Fondos, que van en la dirección de garantizar una rápida y una ágil ejecución, de forma que lleguemos a tiempo. Es muy importante gastar bien, es decir, que gastemos en aquellos proyectos que verdaderamente son tractores y tienen capacidad de modernizar la economía, y de incrementar la productividad y el crecimiento potencial, pero al mismo tiempo es importante que lo hagamos rápido. Las decisiones que se han tomado en las últimas semanas van en esa dirección y estoy convencido de que en esta ocasión España no tendrá niveles de ejecución como los que tuvo en el pasado con algunas partidas de los fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), sino que el Gobierno será capaz de ejecutar más rápidamente.
Siempre se habla de la recuperación en términos genéricos, con datos macro y abrumadoras cifras, pero ¿Cuándo notarán las familias y los negocios esta recuperación?
Creo que hemos visto una mejoría significativa para millones de familias en los últimos meses. Hemos comprobado cómo de los 3,5 millones de personas que estuvieron en ERTE hoy solamente tenemos a 700.000. Son muchos todavía, pero la mejora desde lo que fue el momento más crítico de la pandemia se ha ido viendo ya en los últimos meses y va a proseguir durante todo el 2021. A medida que avance la recuperación y a medida que se ejecuten los fondos europeos, yo creo que veremos cómo, efectivamente, 2021 es el año de la recuperación y cómo terminamos el curso con, esperemos, todo el mundo fuera ya de la situación de ERTE y con la economía española creciendo a cifras importantes.
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