Sánchez reconoce que no podrá reformar el sistema de financiación autonómica "porque no va a dar tiempo"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó al primer control parlamentario a su Gobierno aplaudido por un pasillo improvisado de sus senadores, a su entrada a la Cámara Alta.

El aplauso tapó el hecho de que el presidente no contestó a la pregunta que una periodista con micrófono le lanzó a la cara: ¿por qué dijo su portavoz que convocaría elecciones y usted que agotará la legislatura?

Tras el baño de aplausos, el presidente del Senado, Pio García Escudero, le dio la bienvenida y le deseó “mucho acierto”, justo antes de que José Manuel Barreiro, el portavoz popular abriera el fuego popular, en la primera sesión de control al Gobierno en el Senado.

Sánchez y Barreiro se enfrentaron a costa de “las incertidumbres” o no en torno al Gobierno recién conformado. Según el portavoz popular, “ningún reproche a la moción de censura, que es un mecanismo constitucional” pero “es un hecho insólito que hay un presidente que nunca nunca ha ganado las elecciones” y quería saber si Sánchez se va a seguir apoyando en los que le llevaron a la Moncloa.

Sánchez pide al PP que haga oposición a su Gobierno, pero no al Estado

El presidente del Gobierno ha lamentado que los populares traten de suscitar dudas y les ha exigido la misma lealtad que ellos exigen de la oposición cuando están en el Gobierno. “No les voy a pedir que apoyen a este Gobierno pero sí que apoyen al Estado”, ha lanzado. La manera de este Gobierno de mantener la estabilidad “se da extirpando la corrupción y la cohesión, reconstruyendo el Estado de bienestar que ustedes desmantelaron; por lo tanto será difícil contar con su apoyo”, ha concluido.

Barreiro ha contratacado acusándole de haber llegado a la Moncloa por un “objetivo personal” y de sustentar “el objetivo de país en aquellos que quieren romper España”. Sánchez le ha respondido recordándole que, cuando los populares hicieron campaña en las calles contra el Estatut catalán, el apoyo al independentismo estaba en el 15% y hoy supera al 40%. Seguro que aquello les dio “réditos políticos”, pero fue “a costa de poner en peligro el futuro de todos”, ha afirmado. Para cerrar ha dicho que “las debilidades del anterior Gobierno son las fortalezas de éste: regeneración democrática y justicia social”.

La segunda pregunta que se ha hecho al presidente venía de la senadora de Coalición Canaria, María del Mar del Pino, y ha dado lugar al titular de la tarde: Sánchez ha reconocido que no les dará tiempo a reformar el sistema autonómico.

"Creo que en relación con el sistema de financiación autonómica, hay que ser realistas (...) el objetivo y la voluntad del nuevo Gobierno es no poder renovar el sistema de financiación autonómica en su conjunto porque no va a dar tiempo material a lo largo de esta legislatura", dijo Sánchez en su primera comparecencia ante el Senado español, controlado por el opositor Partido Popular (PP).

"Pero sí, vamos a hacer mejoras de financiación para todas y cada una de las comunidades autónomas a lo largo de los próximos meses hasta la convocatoria de elecciones", agregó.

La tercera pregunta se la ha hecho, Jokin Bildarratz,del PNV, sobre el Aquarius: ¿Tienen un plan o ha sido solo un gesto? El Presidente del Gobierno le ha contestado que su plan es tratar de mejorar la política migratoria europea común y que, aunque será difícil porque “hay países del este que no están por la labor, vamos a intentarlo”.

Después de eso el Presidente del Gobierno se marchó por donde había venido y volvió a dejar la misma pregunta, de la misma periodista, sin respuesta.