El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confirmó el martes que el Consejo de Ministros de la próxima semana aprobará el límite de gasto no financiero del Estado para el próximo año, y avanzó que éste volverá a incrementarse después de sufrir recortes durante los últimos tres ejercicios.

"El techo de gasto va a crecer, pero no por encima del 2,3% que marca la regla de gasto", dijo el ministro durante un desayuno informativo, aludiendo a la norma que impide que las administraciones públicas gasten a un ritmo mayor que la tasa de referencia de crecimiento del PIB a medio plazo.

Según estas indicaciones de Montoro, el límite de gasto no financiero de la Administración Central podría alcanzar un máximo de 121.000 millones de euros, ya que el techo para los presupuestos de este año se situó en 118.337 millones.

El ministro dijo que la aprobación del límite de gasto para el próximo ejercicio (que sirve de punto de partida para elaborar los Presupuestos del Estado) casi se solaparía con el visto bueno definitivo a las cuentas de 2017 por parte del Senado la próxima semana.

De cara a 2018, el ministro descartó una rebaja del IRPF diciendo que habría margen puesto que la prioridad seguía siendo sacar a España procedimiento de déficit excesivo, y añadió que las bajadas de impuestos siempre se dejaban para el final de la legislatura.

Sí anunció que habría una "recuperación salarial" para los funcionarios el próximo ejercicio tras el "excelente trabajo" que habían realizado durante la crisis, después de que para 2017 vieran incrementadas sus nóminas en un 1%.

Sobre la posibilidad de negociar con los socialistas los presupuestos para el año que viene, Montoro dijo que el Gobierno había demostrado capacidad para pactar pese a su minoría parlamentaria y dijo que su "voluntad" era intentar que el PSOE diera su apoyo a este nuevo techo de gasto, como hizo para el de 2017.

"Esperemos que la cordura vuelva al debate político", dijo Montoro sobre el "furor" que dijo haber observado durante el congreso federal socialista celebrado el fin de semana pasado, cuando el líder del PSOE, Pedro Sánchez, dijo que trabajaría para deshacer las políticas del Partido Popular.

El ministro también recordó que para la esperada y aplazada reforma de la financiación autonómica, era imprescindible el concurso de los socialistas.

A este respecto, dejó abierta la posibilidad de aplicar quitas o refinanciaciones de la deuda que acumulan las regiones con el Estado después de ofrecerles durante los últimos años diversos mecanismos de liquidez, aunque dijo que cualquier medida se tomaría sin crear agravios ni perjudicar a las comunidades más saneadas.