La crisis de la vivienda en España está causando serios estragos. La especulación inmobiliaria, impulsada por la voracidad de los fondos buitre, ha desatado una ola de gentrificación que está transformando nuestros barrios.

Los alquileres suben de manera vertiginosa, forzando a cientos de familias a abandonar sus hogares. Los desahucios se han convertido en una triste constante, dejando a miles de personas en la calle. Pero ¿por qué está pasando esto?, ¿cuáles son sus causas? y, sobre todo, ¿qué podemos hacer para frenarlo?

Según datos del Consejo General del Poder Judicial, siete de cada diez desalojos entre enero y marzo de este año se derivaron del precio del alquiler. Es decir, el 73,1% de todos los desahucios registrados en el primer trimestre fueron de hogares de inquilinos que no pudieron pagar. Esto equivale a 5.443 casos, que son un 12% más que en el mismo periodo de 2023. Catalunya, con un total de 1.870, es la comunidad autónoma en la que se practicaron el mayor número de desahucios.

En el caso de los jóvenes, la subida del precio de la vivienda está retrasando la edad de emancipación. Según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra, solo el 15,9% de los chicos y chicas de entre 16 y 29 años ha logrado emanciparse. 7,3 puntos menos que hace una década. La edad media a la que se van de casa supera los 30 años, una edad muy por encima de nuestros vecinos europeos.

Nueva oleada de desahucios

En España, se llevan a cabo 80 desahucios al día. De hecho, el pasado miércoles 24 de julio desahuciaron a Zohra, una vecina del barrio de Lavapiés, en Madrid, que llevaba viviendo desde 2014 en el número 31 de la calle Zurita, y que desde hace varios años tiene problemas de humedad que su casero se ha negado a arreglar.

La especulación inmobiliaria juega un papel crucial en la subida del precio de los alquileres. Grandes inversores compran propiedades esperando a que sus valores suban, inflando artificialmente los precios. Pero no están solos en este juego. Los fondos buitre, grandes entidades financieras que adquieren inmensas cantidades de propiedades a precios muy reducidos, para luego venderlas a precios exorbitantes, son los principales responsables de este problema

El pasado mes de marzo los alquileres alcanzaron su máximo histórico. El precio medio del metro cuadrado en España se situaba en unos 13 euros. La cifra se disparaba en ciudades como Barcelona, con una alta tasa de turismo, donde el metro cuadrado rondaba los 21 euros.

El precio de los alquileres ha subido más del 66% en los últimos diez años, mientras que los sueldos sólo han aumentado un 3,4% en todo este tiempo, según un informe de Adecco. Lo que significa que se supera con creces la cantidad que se debería de destinar a la vivienda, que habría de estar en torno al 30%.