La Bolsa española y el resto de las principales plazas europeas han cerrado la sesión del jueves al alza, por tercera jornada consecutiva, ante la esperanza de que se aprueben nuevas medidas económicas, especialmente en EEUU. La aprobación en el Senado estadounidense de un plan de estímulo de 2,2 billones de dólares ha pesado más en los inversores que el drástico incremento en el número de personas que solicitan la prestación por desempleo en EEUU, que ascendieron la semana pasada a 3,28 millones.

Así, el Ibex 35, el principal indicador del mercado, a pesar de comenzar la sesión en negativo, ha logrado darse la vuelta al cierre para terminar con un ascenso del 1,31%, lo que ha llevado al selectivo a situarse en los 7.033,2 enteros. En tres días, el selectivo de la bolsa española ha avanzado un 12,8%.

En este escenario, el Ibex 35 ha logrado recuperar la cota psicológica de los 7.000 puntos, un umbral que perdió el pasado 11 de marzo y que no había vuelto a alcanzar, después de que también el Gobierno haya logrado 'luz verde' del Congreso para prorrogar el estado de alarma quince días, hasta el 11 de abril.

Por su parte, la bolsa de Londres ha subido un 2,24%, mientras que Fráncfort ha ganado un 1,28%, París, un 2,51%, y Milán, un 0,73%. Previamente, en Asia, Tokio había bajado un 4,51%; Hong Kong, un 0,74%; y Seúl, un 1,09%.

Los mercados, no obstante, siguen sujetos a gran volatilidad, en un contexto de tira y afloja entre las distintas potencias mundiales sobre la adopción conjunta de medidas sanitarias y económicas que ayuden a mitigar el impacto del covid-19.

En una inusual cumbre del G-20, las principales economías del mundo mantuvieron una videoconferencia el jueves en la que se comprometieron a restaurar la confianza, preservar la estabilidad financiera y reactivar el crecimiento.

Por su parte, el precio del barril de calidad Brent, de referencia en Europa, volvía a cotizar a la baja hasta situarse en los 26 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referencia para Estados Unidos, cotizaba en torno a los 23 dólares.

En el mercado de deuda pública, la intervención del Banco Central Europeo (BCE) y el renovado interés de los inversores por los activos más seguros han reducido la rentabilidad de los bonos europeos y han relajado la prima de riesgo (diferencia con el bono alemán) de los países periféricos.

Así, la prima de riesgo española caía hasta los 91 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,554%, mientras que la cotización del euro frente al dólar bajaba a 1,038 billetes verdes.