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Tipos de interés¿Hipotecas gratis? ¿Préstamos más baratos? Cómo afecta al bolsillo la bajada de tipos del BCE
Mario Draghi lo ha vuelto a hacer. Los tipos de interés de la zona euro siguen en su avance negativo y se sitúan en el 0,5%. Además, el BCE retomará su programa de compra de activos: 20.000 millones de euros al mes a partir de noviembre. Pero, ¿qué significa todo esto para el bolsillo del ciudadano de a pie?
Ivo Alho Cabral
Bruselas--Actualizado a
Los tipos de interés del BCE dan otro paso en negativo: bajarán una décima más para situarse en el -0,5%. Lo ha anunciado este jueves el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, como parte de sus medidas para estimular la economía, que pueden tener consecuencias directas para muchos ciudadanos, sobre todo para aquellos que tienen hipotecas.
El anuncio de Draghi no es una sorpresa. Los tipos de interés llevan siete años bajando sin parar y están en sus niveles más bajos de siempre. Sin ir más lejos, las facilidades de depósito (lo que pagan los bancos por sus depósitos) están en negativo desde 2014. Ahora pasarán al 0,5%.
A partir del 1 de noviembre, el BCE además comprará otros 20.000 millones de euros en títulos de deuda pública al mes, retomando el programa que inició en 2015.
Lo que busca Draghi es que el dinero les queme más a los ciudadanos, sobre todo a los ahorradores alemanes. Y que esto suponga un estímulo para la economía real: más gasto e inversión, préstamos más baratos e hipotecas más baratas (o incluso negativas). En definitiva: que el dinero se mueva más rápido.
El anuncio llega en una época en la que la Eurozona no acaba de recuperarse de la crisis financiera, con Alemania e Italia vislumbrado la recepción en un horizonte cada vez más cercano.
Por eso se espera que la política de tipos de interés bajos y estímulos a la economía se mantenga en los próximos años. Y que siga así incluso cuando Mario Draghi dé el relevo en la presidencia del BCE a francesa Christine Lagarde a partir del 1 de noviembre.
Los tipos negativos parecen haber llegado para quedarse, así que es importante que los pequeños consumidores y ahorradores tengan una idea de cómo les afecta la situación.
¿Qué son los tipos de interés? ¿Quién los decide? ¿Cuál ha sido su evolución en los últimos años?
No hay un solo tipo, existen varios índices. Pero el que los economistas siguen con más atención en los últimos años es la facilidad de depósito: cuánto paga el BCE a los bancos por sus depósitos. Con intereses negativos, son los bancos tienen que pagar a la entidad central.
Los tipos son la principal manera que tiene el BCE para influir en el precio que las entidades financieras cobran a sus clientes por sus préstamos. Si los tipos de interés son bajos, los bancos dan más préstamos porque estos son más asequibles. A más préstamos, más consumo. Al menos, esta es la teoría.
Además, “las empresas pueden invertir en nuevos equipos, lo que puede tener un impacto en la actividad económica y el empleo”, explica el investigador Grégory Claeys, del instituto Bruegel especializado en temas económicos.
Oficialmente, el único objetivo del BCE es aumentar la inflación de los precios hasta cerca del 2%, pero esta todo relacionado: si aumenta el consumo y los salarios, los precios deberían aumentar también.
¿Me van a cobrar por depositar dinero en el banco?
Si el banco central le cobra a mi sucursal por sus depósitos bancarios, sería normal que el bancos también me cobre por el dinero que tengo en la cuenta. Pero si un cliente pierde dinero por depositarlo, lo normal es que prefiera guardarlo en casa.
Por eso los bancos “son muy reacios a repercutir este coste a la gente”, explica Claeys. Aunque puede ser algo distinto en el ámbito de la empresa: “En Alemania, los bancos repercuten [este coste] a las compañías”.
Aun así, el rendimiento que recibe una persona por dejar su dinero en el banco sí es menor, o incluso negativo. Draghi espera que tipos más bajos animen el gasto, sobre todo el de los alemanes, que tienen un 10% de su dinero en ahorros, más del doble que el resto de los europeos.
¿Hipotecas gratis?
Los tipos negativos tienen un impacto indirecto en el Euríbor, al que están ligadas el 70% de las hipotecas en España. Un tipo de interés negativo podría llevar en la teoría a hipotecas gratis, o incluso a que el banco tenga que pagar a su cliente.
Pero en la práctica los gastos bancarios que incluyen las hipotecas impiden que esto ocurra. Hay que tener en cuenta además que las hipotecas suelen suponer préstamos a muy largo plazo, y que el Euríbor y los tipos de interés podrían volver a subir.
Lo que ya está pasando es que los bancos están empezando a dar más hipotecas de tipo fijo para evitar llegar pagar a sus clientes si los tipos siguen bajando.
¿Nos fuerza Alemania a bajar los tipos?
De hecho, es al revés, según Claeys. “Si no hubiera euro, Alemania tendría un tipo de interés mucho más alto. Y España seguramente habría recortado sus tipos de interés más rápido, sobre todo durante la crisis”.
Pero incluso para España, los tipos negativos no son la panacea. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advertía a Mario Draghi de los efectos negativos que puede tener la persistencia de tipos negativos, en los que llevamos instalados desde junio de 2014. Hernández de Cos avisaba de que ciertos riesgos, como que los bancos obtienen menos beneficios, pueden poner en riesgo la estabilidad financiera.
Ahora mismo hay dos bandos opuestos sobre la cuestión de qué debería hacer el banco central. Por un lado, están los denominados halcones, como el gobernador alemán Jens Weidmann, o el holandés Klaas Knot, que cuestionan estas medidas ya que podrían limitar el rango de acción del BCE si la economía sigue sin despegar.
Por otro, las palomas, con las que se alinea el Banco de España, piden a Draghi que siga con su política de estímulos, y sugieren incluso que podría aumentar el actual objetivo de inflación del 2% hasta el 3% o el 4%.
En este puzle, Draghi tiene la labor de acomodar las demandas de unos y otros, ya que el BCE impacta la política de toda la Eurozona. Las economías podrían necesitar acciones distintas, pero como la política monetaria es propiedad de Frankfurt, los países tienen que seguir una receta intermedia para todos.
Sin embargo, la influencia de Alemania en las decisiones es evidente. explica Claeys. “Cuando tienes una media de 19 países, Alemania supone un peso importante, al igual que otros países grandes”
¿Qué es el programa de compra de activos y cómo puede mejorar la situación de la economía?
Bajar los tipos de interés tiene un límite: unos bancos excesivamente débiles también pueden ser un riesgo para la estabilidad financiera. Para evitar pasarse de la línea demasiado rápido, el banco central utiliza otras herramientas.
Ahí entran los programas de compra del BCE. “Un mismo objetivo, pero una herramienta diferente”, resume Claeys. La idea es que el banco central compra títulos de deuda pública (letras y bonos del Tesoro) y privada. Así “inunda” de liquidez el mercado, para animar al gasto y la inversión.
El problema es que esta política también tiene un límite. “No puedes comprar todos los bonos. Si lo haces, los inversores tendrán la seguridad de que la banca central comprará sus títulos de deuda, así que no toma ningún riesgo”, explica Claeys. El límite real estaría sobre el 60% o incluso el 80% de la deuda soberana, según el economista. Entre otros países, el BCE ya ha comprado el 33% de la alemana y la holandesa, y el 28% de la española.
¿La llegada de Christine Lagarde puede suponer un cambio en la política del BCE?
La francesa Christine Lagarde, exdirectora del Fondo Monetario Internacional, sucederá a Mario Draghi el 1 de noviembre. Sin embargo, no se espera que Lagarde traiga cambios importantes en la política del banco central.
“Lagarde representará la continuidad”, dice Claeys. “Ya en el FMI pronunció discursos de apoyo a Mario Draghi y su whatever it takes”, la famosa promesa del italiano de que haría lo posible para salvar el euro en lo peor de la crisis financiera, cuando muchos pensaban que acabaría rompiéndose.
Soluciones creativas: ¿Hay otras herramientas de política monetaria?
¿Qué hacemos cuando se agoten las políticas principales? Llega la creatividad. Una de las ideas que propone Claeys, y que empieza a hacerse un hueco en los titulares de la prensa salmón, es el “dinero en helicóptero”: el BCE ingresaría dinero directamente en la cuenta de los ciudadanos europeos para que gasten más. Por ejemplo, 200 euros más al mes durante un tiempo. Esto supondría un estímulo al gasto, y podría ayudar a que la inflación suba.
"Especialmente los más pobres y los desempleados gastarían ese dinero”, defiende Claeys. Pero es difícil que los halcones permitan una acción de este tipo. “El principal problema es más político, algunos países no querrán eso. Sobre todo en una Unión de 19 países como la nuestra”, concluye.
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