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El grupo húngaro Magyar Vagon retira su opa sobre Talgo tras el veto del Gobierno

La compañía húngara acuerda  mantener una estrategia judicial contra la decisión del Ejecutivo español, y no desiste de presentar otra oferta en el futuro para hacerse con el fabricante de material ferroviario.

Indicador de la entrada de la planta del fabricante de ferrocarriles Talgo en Las Rozas (Madrid). REUTERS/Violeta Santos Moura
Indicador de la entrada de la planta del fabricante de ferrocarriles Talgo en Las Rozas (Madrid). Violeta Santos Moura / REUTERS

El grupo húngaro Ganz Mavag (Magyar Vagon) ha retirado la opa que había lanzado, por 620 millones de euros, para controlar el 100% del constructor de ferrocarriles Talgo, después de que el martes el Gobierno vetara su oferta.

Según fuentes próximas al grupo húngaro, la decisión se ha adoptado en la reunión mantenida este jueves en Budapest por el consejo de administración del consorcio.

Según estas fuentes, la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) anunciando la retirada de la oferta se tenía que haber realizado esta tarde, pero previsiblemente no será hasta mañana cuando se comunique al mercado. En cualquier caso, la decisión ya se ha tomado y la oferta será retirada, según esas mismas fuentes.

Esta decisión permitirá a la CNMV desestimar el trámite de la operación, toda vez que el regulador necesitaba una comunicación por parte del oferente (Magyar Vagon) para proceder a poner fin a la operación, que hace unos meses admitió a trámite.

Sigue adelante con su estrategia judicial

Ganz Mavag ha acordado retirar su opa y mantener una estrategia judicial contra la decisión del Gobierno español, y no desiste de presentar otra oferta a futuro para hacerse con Talgo.

El Gobierno español vetó el pasado martes la entrada del grupo húngaro en Talgo, al considerar que existían intereses estratégicos y razones de seguridad nacional "insalvables".

El Consejo de Ministros, en su primera reunión tras la vuelta de vacaciones, ratificó la posición de la Junta de Inversiones Exteriores (órgano multiministerial liderado por el Ministerio de Economía) en contra de la opa por esas razones "insalvables" de seguridad nacional, que el Gobierno no ha desvelado porque ha decidido declarar clasificada la información de este caso.

Por su parte, el consorcio húngaro anunció que recurriría en todas las instancias posibles la decisión, tanto en España como en Bruselas, según indicaron fuentes del grupo.

No obstante, el Ejecutivo español dice sentirse respaldado por Bruselas en su veto a la opa del consorcio público privado húngaro, al haber manifestado este jueves la Comisión Europea que es una decisión que corresponde a España y no es necesario que se la comunique al Ejecutivo comunitario.

"La prerrogativa de estas decisiones es de los Estados miembros. No tenemos ningún comentario específico", ha dicho la portavoz comunitaria Francesca Dalboni en la rueda de prensa de la Comisión.

Dalboni ha recordado que la legislación europea permite a los Estados miembros "restringir" la libre circulación en la Unión Europea sobre la base de motivos de seguridad pública, aunque las medidas adoptadas deben ser "justificadas y proporcionadas". 

Skoda en el horizonte

Una vez despejado el camino, la checa Skoda podrá ahora seguir negociando con Talgo para fusionar sus negocios, siempre y cuando la dirección de Talgo se abra a ello.

La compañía rechazó hasta en dos ocasiones el ofrecimiento de Skoda, al estar más interesada en la oferta de Magyar Vagon, ya que Skoda no tenía la intención de controlar el capital, mientras que los principales accionistas de Talgo quieren desprenderse de sus acciones.

Sin embargo, una vez vetada la operación por el Gobierno, Skoda es la única empresa interesada en Talgo y la única posibilidad para los accionistas de Talgo de salir de la empresa o, al menos, de vender parte de su capital y poder ampliar su capacidad industrial.

El mayor accionista de Talgo es Pegaso Transportation International, con un 40,03% del capital, un conglomerado en el que están el fondo de origen británico Trilantic (fundado por dos ex ejecutivos de Lehman Brothers), la familia Oriol (descendientes de los fundadores) y Torreal, la sociedad de Juan Abelló. Todos ellos quieren salir del capital.

Tienen participaciones minoritarias la familia Torrente Blasco, a través de TorrBlas (5%); la aseguradora Santa Lucía (2,96%) y el banco noruego Norges (2,79%), entre otros. El resto cotiza en bolsa.

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