En la primera mitad de 2020, un total de 354 personas fallecieron por accidente laboral, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Son 62 trabajadores fallecidos más que en el mismo periodo de 2019, lo que implica un aumento en valores relativos del 21,2% a pesar del parón de actividad que se registró en el segundo trimestre del añr la pandemia del coronavirus.

De estos fallecimientos, 293 se produjeron durante la jornada de trabajo, 63 más que en la primera mitad de 2019, lo que supone un aumento porcentual del 27,4%. Esta cifra ncluye los 13 accidentes mortales reconocidos por covid-19.

Los 61 accidentes mortales restantes registrados hasta el sexto mes del año fueron siniestros in itínere, esto es, los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa, que fueron uno menos que en el mismo periodo del año pasado.

En total, según las cifras del Ministerio de Trabajo, hasta junio se contabilizaron 219.522 accidentes laborales con baja, lo que supone un descenso del 29,2% respecto al número de siniestros del mismo mes de 2019.

Del total de siniestros, 193.353 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 26.169 fueron siniestros in itínere. Los primeros cayeron un 28,1%, mientras que los segundos lo hicieron en un 36,6% respecto al mismo periodo del año pasado. Los accidentes leves con baja en el puesto de trabajo de los asalariados sumaron 191.401 hasta junio, un 28,2% menos, y los graves fueron 1.659, un 22,7% menos que a un año antes.

En el caso de los siniestros in itínere se registraron 25.771 accidentes de carácter leve (-36,7%) y 337 de gravedad (-35,3%).

Las estadísticas sobre accidentes laborales incluyen los trabajadores que han causado baja por la covid-19 en el periodo de referencia, recepcionados por la Autoridad Laboral Provincial, aunque se trata todavía de datos provisionales. Hasta junio, la estadística recoge que un total de 235 personas estuvieron de baja por coronavirus. De estos, 221 fueron leves, 1 grave y 13 mortales.

La estadística de Trabajo distingue entre accidentes laborales de asalariados y de trabajadores por cuenta propia. De los 219.522 siniestros con baja registrados hasta junio, 206.575 los sufrieron asalariados (-29,8%) y 12.947 correspondieron a trabajadores autónomos (-17,5%).

Desde el 1 de enero de 2019 la cobertura específica de la Seguridad Social por accidente laboral en el caso de trabajadores autónomos pasó a ser obligatoria con carácter general, mientras que en 2018 era mayoritariamente voluntaria y solo alcanzaba a cerca de un 20% de los autónomos.

Los sindicatos piden reforzar la Inspección laboral

Ante estos datos, CCOO y UGT han alertado sobre el incremento de los accidentes morales a pesar de la pandemia, del confinamiento y del parón en la actividad productiva, frente al descenso del 29,2% del conjunto de accidentes con baja.

En este sentido, CCOO ha hecho hincapié en el "espectacular" aumento de las muertes en el sector agrario y la escasa notificación como accidente de trabajo a todos los efectos por covid-19 para personal de los sectores sanitario y sociosanitario, que a su juicio deberían registrarse como enfermedad profesional.

A su vez, UGT ha exigido iniciar la mesa de diálogo social, para acordar medidas urgentes contra la siniestralidad, articular un Plan de choque, reforzar la Inspección de Trabajo y crear la figura del delegado de Territorial y sectoriales para mejorar la prevención de riesgos laborales en las pymes donde no haya representación sindical.