ACS ha nombrado consejero a Marcelino Fernández Verdes como paso previo a su posterior previsto nombramiento como consejero delegado de la compañía, en la que compartirá la gestión con el presidente y primer accionista, Florentino Pérez.

El grupo de construcción y servicios aprobará la entrada de Fernández Verdes en su máximo órgano de gestión, con carácter de consejero ejecutivo, en la junta de accionistas que celebrará el próximo 4 de mayo.

Marcelino Fernández ocupa actualmente los puestos de consejero delegado y presidente de las filiales de construcción alemana Hochtief y australiana Cimic, respectivamente.

Por el momento, pese a entrar en el consejo, continuará con esta labor, dado que su designación como consejero delegado no será inmediata, sino en una fase posterior.

El futuro consejero delegado de ACS ha dedicado los últimos ejercicios a reestructurar dichas filiales de construcción extranjeras, con el fin último de integrarlas con Dragados y que actúen de forma unitaria.

El presidente de la compañía anunció a comienzos de 2014 en una entrevista en televisión que tenía decidido que Marcelino Fernández sería su sucesor como primer ejecutivo de ACS.

Posteriormente, concretó que en un primer término sería nombrado consejero delegado y compartirían tareas y que todo ello no tendría lugar hasta que no culminara la reestructuración de Hochtief y Cimic.

El pasado mes de marzo, con ocasión de la presentación de los resultados de 2016 de ACS, Florentino Pérez avanzó que Marcelino volvería a Madrid "lo antes posible", dado que la reestructuración de las filiales está prácticamente terminada.

Hombre de la casa

Florentino Pérez, de 70 años de edad, está al frente de ACS desde su constitución en 1997, fruto de la fusión de OCP, firma que presidía, con la también constructora Ginés y Navarro. En la actualidad, y tras vender Corporación Financiera Alba casi toda su participación, es también primer accionista del grupo con el 12,5% de su capital.

De su lado, Marcelino Fernández es desde 2012 consejero delgado de Hochtief. Ingeniero de profesión, cuenta con una dilatada experiencia en el sector de la construcción. Desde 1984 ha enlazado distintos cargos en el grupo ACS.

Su ascenso a consejero delegado tendrá lugar en tanto el accionariado de la compañía se reestructura con la salida del holding inversor de los March y de Miguel Fluxa, pero también mientras el grupo aborda una estrategia de crecimiento con la deuda en niveles mínimos históricos.