Este artículo se publicó hace 2 años.
Bruselas da su visto bueno al presupuesto de España pero pide acotar las medidas energéticas a los más vulnerables
La Comisión Europea alerta de que la prolongación de las medidas para frenar los precios de la energía o la implantación de nuevas podría aumentar el déficit y la deuda públicos previstos para 2023.
Bruselas--Actualizado a
La Comisión Europea ha dado su visto bueno al plan presupuestario presentado por el Gobierno español para el ejercicio 2023 al considerar que sigue la recomendación de prudencia en el gasto corriente mientras siguen suspendidas las reglas fiscales comunes que fijan un máximo de déficit público del 3% del PIB y una deuda del 60%, pero advierte de la necesidad de centrar las medidas energéticas en los hogares vulnerables.
Esta recomendación instaba a Bélgica, Francia, Grecia, España y Portugal a garantizar una política fiscal prudente limitando el crecimiento del gasto corriente primario financiado a nivel nacional por debajo del crecimiento potencial de la producción a medio plazo, una sugerencia que los cinco países han seguido.
No obstante, aunque España desplegó medidas energéticas como parte de la respuesta política de emergencia a las subidas excepcionales de los precios de la energía, una prolongación de las mismas o la introducción de otras nuevas puede contribuir a un mayor crecimiento del gasto corriente neto financiado por el Estado y, en consecuencia, a un aumento del déficit y la deuda públicos previstos para 2023.
La Comisión insta a los gobiernos a centrar mejor estas medidas en los hogares más vulnerables y en las empresas expuestas
España prevé realizar inversiones públicas en la transición digital y ecológica y en seguridad energética haciendo uso de fondos europeos, pero también preservando las inversiones financiadas a cargo del presupuesto, en línea con las directrices recibidas la pasada primavera, según la opinión publicada dentro del Paquete de Otoño del Semestre Europeo.
La Comisión insta a los gobiernos a centrar mejor estas medidas en los hogares más vulnerables y en las empresas expuestas, para preservar los incentivos a la reducción de la demanda de energía, y para ser retiradas cuando las presiones de los precios de la energía disminuyan.
La relación entre la deuda pública y el PIB es muy elevada y el déficit fiscal es considerable, a pesar de una ligera mejora, mientras que la tasa de desempleo, aunque sigue siendo alta, ya está por debajo de los niveles anteriores a la crisis y se espera que se mantenga estable el próximo año.
Previsiones para 2023
Bruselas ha constatado que la economía española siguió expandiéndose en 2022 a pesar de las crecientes perturbaciones provocadas por la agresión de Rusia a Ucrania, pero se espera una rápida desaceleración en 2023 en medio de una elevada incertidumbre con riesgos inclinados a la baja.
Según la Comisión, el saldo de las administraciones públicas en 2022 ha mejorado gracias a los buenos resultados de los ingresos, pero el elevado déficit subyacente y el alto nivel de deuda siguen siendo una fuente de vulnerabilidad.
Mientras, el sector bancario se ha mantenido resistente, ya que los posibles efectos de los precipicios tras la expiración de las medidas de apoyo público desplegadas durante el período de la pandemia no se han materializado, pero Bruselas indica que los efectos secundarios derivados del aumento de los precios de la energía y de los tipos de interés justifican una estrecha vigilancia.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.