El banco malo pide ofertas de compra por su filial de pisos en renta

Sareb ha abierto un plazo de dos meses para recibir ofertas vinculantes de compra por su socimi Témpore que, que con sus 2.249 viviendas, valoradas en unos 340 millones de euros, figura como tercera firma de pisos en alquiler del país.

El banco malo enfila la fase final para la desinversión en esta socimi y su cartera de activos inmobiliarios tras hacer recibido y analizado ofertas no vinculantes por la firma que constituyó hace apenas algo más de un año.

"Témpore ha sido informada por Sareb de que, una vez han sido analizadas ofertas no vinculantes, abre el periodo para recibir ofertas vinculantes, que durará dos meses aproximadamente", indicó la socimi al MAB.

Témpore es la socimi que Sareb constituyó a finales de 2017 para dar salida a una cartera de pisos procedentes de la reestructuración bancaria y que, unos meses después, en abril de 2018, sacó a cotizar al MAB.

La venta de esta firma supone una alternativa al plan que el banco malo diseñó cuando la lanzó, que pasaba por ir traspasando viviendas y dotándola de tamaño suficiente saltar al Mercado Continuo. De esta forma, Sareb saldría de su capital y liquidaría las viviendas de su balance

No obstante, en noviembre del pasado año, Sareb decidió abrir formalmente un proceso "competitivo" para vender Témpore, tras recibir el interés de dos fondos internacionales por la firma. Ahora, este proceso avanza y se concreta en los dos meses que el banco malo abre para recibir ofertas formales de compra.

La cartera de 2.249 viviendas y garajes con que cuenta Témpore reportaron ingresos por rentas de 7,3 millones de euros el pasado año, un 1,3% más, gracias a la renovación de contratos con el consiguiente aumento de las rentas.

La socimi figura como tercera firma de viviendas en renta del país por detrás de Blackstone, que tras comprar Testa suma un parque de unos 24.000 pisos, y Azora, con 7.000 viviendas.

El interés recibido por Témpore por parte de Sareb confirma el atractivo que el mercado inmobiliario español, fundamentalmente el de alquiler, presenta para inversores extranjeros. Esta transacción sucedería a la cerrada el pasado año, la referida compra de Testa por parte del fondo estadounidense Blackstone.