Mubadala Investment, el brazo inversor de Abu Dabi, está estudiando desprenderse de la petrolera española Cepsa en un momento en el que el fondo soberano árabe se está expandiendo notablemente fuera del golfo Pérsico.

Entre las opciones que se están barajando dentro de un análisis preliminar se encuentra un posible regreso a la bolsa de Cepsa, señalaron portavoces de ambas entidades, confirmando una información adelantada por el diario Expansión.

"Se está estudiando la venta de una parte o la totalidad de Cepsa. El análisis se encuentra en una fase temprana y aún no se ha tomado una decisión", dijo el portavoz de Mubadala, entidad que controla el capital de la petrolera tras fusionarse con IPIC, un antiguo vehículo inversor del emirato.

Otras alternativas bajo estudio son la búsqueda de un socio estratégico y la implicación de otros inversores, dijo Mubadala en un comunicado.

"La compañía representa una exitosa inversión para Mubadala. Creemos que podría ser una atractiva inversión en el mercado", dijo.

El fondo soberano anunció el año pasado una ambiciosa estrategia para expandirse en el extranjero tanto en sectores tradicionales como el de los hidrocarburos el de la energía como en otros nuevos como los de electricidad o tecnología.

Entonces ya advirtió de que podría rotar activos en su enorme cartera industrial.

La eventual desinversión en Cepsa conduciría con la vuelta a la normalidad del mercado petrolero tras el crash de precios de 2014. La víspera, Cepsa anunció un salto del 60% en su beneficio ajustado (eliminando los elementos no recurrentes y calculando la variación de inventarios a coste de reposición) de 2017, apoyado en un alza del crudo del 22% y en la elevada rentabilidad de su negocio de refino. El beneficio neto fue de 743 millones, un 23% más. El resultado operativo bruto (ebitda) del grupo subió un 18% a 1.870 millones de euros.

Los portavoces no dieron detalles sobre la valoración de la empresa, fuera de la lupa de los mercados financieros desde que hace siete años saliese de bolsa.

Abu Dabi la sacó del parqué madrileño en 2011 tras comprar un 50 por ciento de la francesa Total, una operación que valoró el conjunto de la petrolera dirigida por Pedro Miró en unos 8.000 millones de euros.