La selección española de fútbol sala jugará ante Rusia su octava final europea

La selección española de fútbol sala se ha clasificado para la final del Campeonato de Europa de Belgrado tras derrotar a la sorprendente y debutante Kazajistán (5-3) en un partido que le permite pelear este sábado, ante Rusia, por la séptima corona continental de su historia.

España es fútbol sala. Da igual la generación, el seleccionador o los jugadores. España siempre llega. España es mucha España si juega en el 20x40. Este jueves no hubo amenaza para tumbar a la selección de las dos estrellas, a la hexacampeona de Europa, a la más temida de todos los tiempos en este deporte.

No valió la apuesta kazaja por su juego de cinco, tampoco sirvió el afán del brasileño Cacau, que abusó por descolocar el ideario español con atacar en superioridad. Sin embargo, pronto quedó claro que Kazajistán era una selección venida a menos por la sanción de Higuita, que no pudo ser de la partida. España no tardó en darse cuenta de la debilidad del sustituto Shamro.

Y eso que Kazajistán se adelantó en el marcador con un buen gol de Dovgan al aprovechar un pase del brasileño nacionalizado Douglas. El gol no inquietó un ápice a España, que no dejó pasar los minutos para estrechar las soluciones. Los de Venancio no querían que la iniciativa la llevase su rival pese al dominio en el luminoso.

Antes de alcanzar el minuto 10, la 'Roja' encontró el premio en un balón de que enganchó Bebe tras un disparo de Miguelín. Acarició con la diestra y definió con la zurda. Todo en décimas de segundo. La batalla volvía a estar servida y España parecía no tener dudas de que acabaría resolviendo por su calidad.

Y así fue. A tres minutos del descanso, Miguelín se sacó un tremendo latigazo desde mitad de pista para adelantar a España. El gol dio la sensación de 'matar' a los kazajos, cuyo mérito es mayúsculo en el año de su debut. Para colmo de los asiáticos, Raúl Campos cruzó de primeras un gran pase de Rivillos. El 3-1 deja la semifinal vista para sentencia.

En el acto definitivo, ya sin la frescura del comienzo, España se vio en la final mucho antes de tiempo, sobre todo tras el gol que marcó Álex a puerta vacía en una de las veces que Cacau optó por el 'portero-jugador'. El 4-1 convirtió el partido en una balsa de aceite y los de Venancio acabaron sufriendo la confianza.

Cuando todo parecía cerrado, el juego desesperado de Kazajistán les volvió a meter en el partido. Leo y Zhamankulov pusieron el 4-3 a falta de dos minutos. Ahí entró el miedo, pero no las dudas. Sedano metió una mano crucial, Rivillos se echó el equipo a la espalda y una cabalgada suya acabó en pies de Raúl Campos, que cerró el triunfo (5-3).

De esta forma, España luchará el sábado (21.00 horas) por hacerse con su séptimo título europeo ante Rusia. El combinado de Sergei Skorovich derrotó a la anfitriona Serbia (2-3) en el tiempo de prórroga. Tres de los seis entorchados que tiene la 'Roja' fueron ante Rusia (1996, 2005 y 2012).