España ha vuelto a engancharse a los Juegos Olímpicos después de dos días pletóricos. Seis medallas en 48 horas, más la asegurada por el acceso a la final de waterpolo femenino han elevado las expectativas tras semana y media de auténtica sequía. A falta de menos de cuatro días para que finalice la cita londinense es hora de hacer un repaso a las opciones que le quedan a la delegación española para ampliar el repertorio de metales y escalar posiciones en el medallero, en el que ahora mismo se mantiene 21º, entre Ucrania y Rumanía.

Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, ha preferido no encharcarse en vaticinar un número de medallas y la primera semana tuvo que salir ante los medios de comunicación a defender a los deportistas españoles ante los fracasos que se estaban cosechando y las duras críticas a algunos deportes, como el fútbol. Pero lo cierto es que el objetivo marcado era, como mínimo, igualar las 18 medallas obtenidas en Pekín 2008. Sin embargo, teniendo en cuenta que contamos con diez hasta ahora, se antoja muy complicado obtener otras ocho.

Aparte de conocer el color del metal que se colgarán las fantásticas jugadoras de waterpolo, que disputan la final ante Estados Unidos a las 21 horas, las más cercanas son las que pueden lograr Maider Unda en lucha grecorromana y la selección femenina de balonmano. La alavesa peleará por el bronce en -72 kilos mientras que las chicas de Jorge Dueñas pelean desde las 21:30 en las semifinales contra Montenegro.

El agua también puede ampliar su cosecha. En el líquido elemento España ha conseguido siete metales. El equipo de natación sincronizada se ha colocado tercero, tras Rusia y China, tras el ejercicio de rutina técnica. Mañana, si logra remontar las ocho décimas de diferencia que le separa de las asiáticas, repetirá la plata que lograron Ona Carbonell y Andrea Fuentes en dúo. Un poco más complicado lo tiene el equipo de gimnasia rítmica, que ha debutado hoy con un meritorio quinto puesto. En la final todo puede pasar.

El viernes regresarán nuevas y potentes opciones. Para empezar el piragüismo, tras la gesta de David Cal en el C1 1.000 metros, puede continuar dando alegrías. Saúl Craviotto, que en Pekín logró el oro junto a Pérez Rial en el K2 de 500 metros, remará en K1 200 metros para revalidar su éxito. Alfonso Benavides competirá en C1 200 metros y Teresa Portela en K1 en la misma distancia.

El taekwondo, por ahora el deporte más exitoso en Londres con la medalla de oro de Joel González y la plata de Brigitte Yagüe, cuenta también con el cartucho de Nicolás García en menos de 80 kilos. Y en vela, que ya cuenta con el oro de Marina Alabau en RS:X, espera la semifinal en Elliot 6, en la que Támara Echegoyen, Sofía Toro y Angela Pumariega se medirán a Rusia.

Unas de las citas marcadas en rojo será el partido de semifinales que disputará el viernes a las 6 de la tarde la selección española de baloncesto también contra Rusia. Después de caer derrotados en la primera fase, los de Scariolo quieren vengarse y volver a disputar una final olímpica, en la que se tendrían que ver el domingo, con toda probabilidad, con la todopoderosa EEUU. 

Para el sábado quedarían también reservadas algunas balas. Como las de la marcha. Dos veteranos como Jesús Ángel García Bragado y María Vasco podrían reverdecer laureles pasados en los 50 y en los 20 kilómetros. Junto a ellos también marcharán Benjamín Sánchez, Mikel Odriozola, Beatriz Pascual y María José Povés. Y no nos podemos olvidar de Ruth Beita. La cántabra quiere despedirse del deporte profesional a lo grande. Y tiene la medalla a tiro. Sin el concurso de Blanka Vlasic y tras saltar este años dos metros justos, puede colarse en el podio olímpico de salto de altura. Por último, José Antonio Hermida dará lo máximo por terminar en lo más alto en mountain bike.