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Algo huele a podrido en McLaren

McLaren-Mercedes envió a la FIA una carta en la que se disculpa por el caso de espionaje al equipo Ferrari y Mutua Madrileña rompió el contrato de patrocinio.

A. L. MENÉNDEZ - V. ZAFRA

El annus horribilis de McLaren no tiene freno. Y amenaza con prolongarse peligrosamente. Ayer, en otro mal día, la escudería británica desveló una comprometedora carta sobre el asunto del espionaje a Ferrari que envió el pasado día 5 a la Federación de Automovilismo Internacional (FIA) y Mutua Madrileña, uno de sus patrocinadores, anunció la ruptura del contrato que expiraba en 2009.

La aseguradora española comunicó su adiós a media mañana. En su nota oficial, argumenta: “La medida se adoptó en noviembre y no está vinculada a la decisión de Fernando Alonso de abandonar el equipo”.

Aunque la lógica prudencia empresarial le ha llevado a no dar más explicaciones, la Mutua está muy molesta por la gestión general que han observado en McLaren. Y la fuerte sanción impuesta el 13 de septiembre por la FIA fue el detonante que ha terminado en despedida. Si los ingleses aceptan sin pedir indemnización, será definitiva.

Cuatro millones anuales

La compañía que preside José María Ramírez Pomatta aportaba a McLaren unos cuatro millones de euros anuales y es muy probable que, como ya hizo durante la primera etapa del asturiano en Renault, le vuelva a acompañarle el año próximo en su retorno a la marca francesa.

Horas después del comunicado de la Mutua, la propia McLaren venía a darle la razón al desvelar el contenido de una curiosa carta enviada el pasado día 5 a la FIA con el epígrafe de “privada y confidencial”.

Lo que más sorprende de la misiva es la reiteración en la petición de disculpas por parte de Martin Whitmarsh, director de operaciones de la escudería inglesa y firmante de la misma. Solicita el perdón de la FIA una y otra vez.

Lo que subyace en la carta y en su publicación es el miedo a que el coche que McLaren tiene casi a punto para 2008 sea descalificado o puesto en cuarentena por la FIA en febrero, cuando está previsto que realicen un examen al vehículo para comprobar que no se han utilizado los datos obtenidos de Ferrari.

“Para evitar incluso que la información de Ferrari pueda tener alguna influencia en nuestro rendimiento durante la temporada 2008, McLaren se ha puesto a disposición de la FIA, que impondrá una moratoria en el desarrollo del coche en tres sistemas diferenciados”, señala Whitmarsh.

“Los cambios que se han hecho en el equipo garantizan que nunca más volverá a suceder algo así. McLaren también ha aceptado pagar los costes de la investigación de la FIA”, añade el directivo de McLaren.

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