El estadounidense Chris Horner (Radioshack) se puso en pie sobre su bicicleta para ofrecer una exhibición de fuerza que hizo temblar al italiano Vincenzo Nibali, que salvó 'la roja' por tres segundos en una jornada con final en Peña Cabarga que encumbró al bielorruso Vasil Kiryienka (Sky), héroe en solitario tras una larga escapada.

Horner, a punto de cumplir 42 años, ya es el favorito. En la primera de las tres finales que restan para conocer al vencedor de la Vuelta volvió a demostrar que en montaña es el más fuerte. Antes de las visitas al Naranco y el Angliru, el americano se puso de pie y habló alto y claro. Quiere el maillot rojo y no va a parar hasta que lo consiga.

'The Hornet, la avispa', picó con rabia a sus rivales al final del ascenso a Peña Cabarga, en el tramo más duro, instantes después de que Purito atacara junto a su compañero Dani Moreno. De nuevo destapó la carita de Nibali, y Horner entró en acción. Comenzó a levitar sobre la bici, como a él le gusta, y se fue volando a meta.

Irresistible el 'abuelo', un loco de las hamburguesas y las chocolatinas. Se alimenta como le da la gana, ajeno muchas veces a los estándares del deportista ante la mesa. Nadie le siguió en el baile sobre su máquina. Apenas se sentó una vez para cambiar y otra vez en pie.

Nibali hundido, y Valverde y Purito regulando después del hachazo del 'chaval' del Radioshack. Una vez en meta, sexto a 1.53 de Kiryienka, a contar los segundos. Emoción. Estaba a 28 segundos del italiano en la general. Cronómetro en marcha. El 'Tiburón' siciliano entró boqueando a 25 segundos. Por los pelos siguió de rojo, pero resignado, admitió que 'como Horner siga así será difícil ganar la Vuelta'. Cinco segundos antes del líder entraron juntos Valverde y Purito, que se acercaron en la general a 1.09 y 2.24 minutos respectivamente.

Otra muestra de debilidad de Nibali, que también tembló en Formigal con aquel ataque de Purito. Y otra muestra de fortaleza de Horner. El exhippy que recorría su país en caravana para ir a las carreras con su coleta y perilla hace tiempo que dejó de ser anécdota y es el candidato a la Vuelta. Cotiza al alza mientras se devalúa Nibali a pasos agigantados.

El otro protagonista de la decimoctava etapa que unió Burgos y Peña Cabarga a través de 186 kilómetros fue el bielorruso Vasil Kiryienka, de 32 años, un exdiscípulo de Eusebio Unzue en el Movistar y equipos anteriores. Le fichó el Sky para ayudar a Froome en el Tour, pero no ha sido hasta la Vuelta cuando ha empezado a demostrar el por qué del fichaje.

'Kyri', un corredor de fondo, se incrustó en la numerosa fuga del día junto a 14 corredores, y tras superar todos juntos los altos del Boco, Estaca de Trueba y La Braguía, decidió echar su carta ganadora en el ascenso al Alto del Caracol, a 45 de meta.

Un ataque lejano, a su estilo, ese que le llevó a ganar dos etapas en el Giro. De las de tinte épico. Sacrificio individual, persecución y aguante infinito. Se presentó con un minuto de renta a pie de Peña Cabarga sobre un grupo de seis. Los favoritos, a lo suyo, estaban a 4 minutos.

Kiryienka, formado el ciclismo en pista, tuvo motor para superar los 6 kilómetros de ascenso. Hizo su contrarreloj particular. Es tercero del mundo en la especialidad. Así estrenó su cuenta en la Vuelta y acabó con una sequía que databa de 2011, cuando ganó etapas en el Giro y Vuelta al País Vasco.

La Vuelta avanza hacia la solución final. Espera el Angliru el sábado, pero esta viernes hay otra prueba importante con la decimonovena etapa entre San Vicente de la Barquera y el Alto del Naranco, de 181 kilómetros. Final elevado. Los favoritos están citados para hablar de 'la roja'. ¿Se pondrá Horner de pie?.