Una gesta congelada

En alpinismo sólo existe una certeza, la propia montaña. Y una única palabra, la de la persona que sube. Por eso no se perdonan las mentiras. Oh Eun-Sun (44 años) coronó ayer el Annapurna (8.091 metros) y se convirtió en la primera mujer de la historia que conquista los 14 ochomiles. Una gesta que, sin embargo, es considerada "dudosa" por Elizabeth Hawley, una octogenaria periodista que ejerce de reputada y oficiosa notaria de todas las expediciones que acuden al Himalaya. No está claro que la coreana haya llegado a la cima del Kangchenjunga (8.586).

La noticia de la cumbre de Sun voló unos 200 kilómetros, hasta el Sisha Pangma (8.027), en cuyo campo base (5.200) la española Edurne Pasaban y su equipo esperan la llegada de los yaks para afrontar, a partir de hoy, la ascensión a su último ochomil. Si lo consigue y se demuestra que la coreana no holló el Kangchenjunga, será la guipuzcoana la que pase a la historia, pero ayer no ocultó su decepción.

Edurne felicita a su rival, pero reconoce estar "afectada" por haber perdido

"Si dijese que no me afecta, estaría mintiendo reconoció Edurne. Hoy (ayer) el ambiente está algo mustio, pero estoy segura de que nos animaremos y haremos lo que hemos venido a hacer, subir al Sisha Pangma y terminar los 14 ochomiles". Pese a todo, la alpinista vasca no dudó en mandar un deportivo mensaje a su rival: "Hay que felicitarla porque sé que han subido en unas condiciones de viento muy duras".

De complexión menuda mide 1,55 metros y pesa 50 kilos, Oh emocionó a su país. A las 11.20 de la mañana (hora española) ondeó la bandera surcoreana y, sin poder contener las lágrimas, agradeció el apoyo que le han brindado sus compatriotas. La ascensión fue retransmitida en directo por la televisión KBS y poco después el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, le envió un mensaje de felicitación.

Durante la subida, Oh Eun-sun llevó consigo una fotografía de Ko Mi-Young, compatriota que también competía en la carrera femenina de los ochomiles y que murió despeñada el pasado julio cuando descendía el Nanga Parbat (8.126).

Miss Hawley, notaria oficiosa, debe certificar si Sun ha dicho la verdad

La "mujer de hierro", como se conoce a Sun en Corea del Sur, abandonó su empleo en la Oficina Metropolitana de Educación de Seúl en 1993 para dedicarse de lleno al alpinismo. Su primer ochomil lo conquistó en 1997, al ascender el Gasherbrum II (8.035). En 2004 marcó un nuevo hito al convertirse en la primera mujer surcoreana en alcanzar la cima del mundo, el Everest (8.848). Ayer tocó la gloria. De momento.

En cuanto descienda del Annapurna, Miss Hawley interrogará a la coreana y, sobre todo, a los sherpas que subieron con ella el Kangchenjunga. Edurne ha denunciado que estos niegan haber llegado hasta la cumbre. Si es así, la gesta de Sun será incompleta.