El Barça sufre, pero un gol de Messi le da el triunfo ante un buen Málaga

MÁLAGA.- El Barcelona sufrió para ganar 1-2 a un buen Málaga, tras una primera parte nefasta, a pesar del gol de Munir nada más empezar, y una segunda en la que dominó y el argentino Leo Messi marcó, y logró una importante victoria que le coloca como líder provisional, frente a un rival que se lo puso difícil y dio siempre la cara.

El Barça se adelantó por medio de Munir El Haddadi, apenas al minuto de comenzar un choque que fue intenso, aunque luego empató el venezolano Juanpi Añor a la media hora, en un primer tiempo en el que Málaga estuvo pletórico y apretó mucho al equipo de Luis Enrique Martínez, que al final desequilibró la balanza a los seis minutos de la reanudación con un gol de Messi.

El 0-0 duró apenas un minuto. Un despiste de la zaga malaguista permitió que el uruguayo Luis Suárez se adentrara en el área, tras un servicio de Messi, y su pase lateral lo empujó Munir, solo en la línea de gol, al fondo de la meta de Kameni para hacer el 0-1.

A partir de ahí, el decorado del partido cambió por completo. El Málaga no se esperaba este inicio, pero los errores se pagan y el central argentino Marcos Angeleri, que reaparecía, no fue contundente y habilitó en esa acción al delantero uruguayo.

El conjunto malagueño, golpeado, fue a por el empate adelantando líneas y jugando por las bandas. Un centro por la izquierda lo remató de cabeza el brasileño Charles y se marchó fuera, en unos momentos en los que el Barcelona estuvo a merced de los locales.

Así, un córner despejado por la defensa azulgrana lo enganchó el uruguayo Gonzalo 'Chory' Castro, pero su disparo se topó con el poste tras tocar el portero chileno Claudio Bravo, en el minuto 14.

El Málaga, con su alta presión, tenía metido al Barcelona en su propio campo, que no estaba a gusto y se mostraba lento en la conducción del balón, aunque mantenía el control del juego.

Un error de Vermaelen propició que Charles se quedara franco delante de Bravo, pero la entrada del argentino Mascherano evitó el empate en una acción en la que los malaguistas pidieron penalti y que acabó con tarjeta amarilla para el punta brasileño por simular.

El Barcelona iba acumulando errores en la salida del balón y una entrega de Bravo al malaguista Cop no lo aprovechó Ignacio Camacho.

El Málaga merecía la igualada y llegó en una entrega errónea de Mascherano al malaguista Miguel Torres, quien le puso un balón en la frontal a Cop y Juanpi, en el punto de penalti, batió por bajo a Bravo a los 31 minutos.

El encuentro siguió por el mismo camino, con un Barcelona desconocido y un Málaga vivo, rápido y con dos puntas, Charles y Cop, que le creaban problemas. Un disparo del croata lo solventó bien Bravo.

Aun así, el Barcelona pudo adelantarse nuevamente, con un disparo de Munir que despejó Kameni y el rechace le llegó a Messi, que solo tenía que empujar el balón, pero apareció Torres para despejar el balón y evitar el 1-2.

En la reanudación, el Barcelona, con la salida del central francés Mathieu por un desafortunado Vermaelen, adelantó líneas y mandó ante un Málaga algo timorato.

Y el empate duró poco, porque un centro por la izquierda del brasileño Adriano Correia no lo despejó ningún defensor malaguista, el balón le pasó a Torres y Messi, dentro del área pequeña, en una semichilena, adelantó de nuevo al equipo azulgrana.

El Málaga no merecía este castigo, pero la pegada diferenciaba a uno y otro equipo, como en otra acción de los locales que terminó con un disparo del Chory Castro y que no atajó Bravo, pero no hubo nadie de los malaguistas para empujar el balón.

El enfrentamiento entró en un momento variable, aburrido, aunque el Málaga era el que apretaba con otra acción en la que Camacho se encontró a Bravo y Cop, pero este no pudo conectar con el balón en el rechace del portero. Luego la tuvo Rosales con un remate desde fuera, también sin éxito.

Los malagueños murieron en el intento ante un Barcelona que pudo marcar el tercero al final, pero Messi se encontró con Kameni, y se llegó al final de un choque sufrido para los barcelonistas, que aún así sacaron partido a los errores del Málaga en defensa y en ataque.