Este artículo se publicó hace 13 años.
El armisticio de Las Rozas
Los jugadores del Madrid y el Barça entierran sus rencillas en el maratón de los clásicos por el bien de la selección
Vuelve la tregua de conveniencia. Durará lo que dure la concentración de la selección española, pero, sobre todo, durará hasta que Barcelona y Madrid se vuelvan a encontrar. Y eso será pronto, en la Supercopa de España que se disputa en agosto. "Toca olvidarlo todo por el bien de La Roja", proclamó nada más llegar a la Ciudad del Fútbol Sergio Ramos.
Para la Supercopa, seguramente, la lengua de Mourinho y los tacos de más de uno estarán de nuevo afilados. Ahora, con el portugués en su cueva de silencio y los madridistas en Las Rozas, conviviendo con los recién proclamados campeones de Europa, reina la calma en la concentración. Ya por la tarde, sobre el césped y antes de entrenar, fue Del Bosque quien reunió a todos los jugadores para lanzarles un mensaje de unidad. Sin embargo, nada más iniciarse la sesión, fue significativo ver corretear a los jugadores del Barça y del Madrid por separado. Juntos, pero no revueltos.
Los azulgrana evitaron comparecer a su llegada y tras el entrenamiento
Sin embargo, se trata de volver a la normalidad y demostrar que nada ha pasado. Así lo escenificaron ayer los internacionales, en un entrenamiento de una hora distendido y relajado en todos los sentidos. Los aficionados que acudieron aportaron su particular versión de la reconciliación cantando "¡Campeona" a la selección por si el "campeones" pudiera dar lugar a equívocos con el Barça.
Atrás quedan, en cualquier caso, los reproches y lamentos públicos, los insultos en el túnel de vestuarios, los pisotones. Ayer, el silencio fue el denominador común entre los internacionales barcelonistas, todavía con la sonrisa del triunfo dibujada en la cara. Villa y Piqué llegaron cada uno por su lado al hotel de la Ciudad del Fútbol. Cuando ya estaban casi todos listos para la comida, una furgoneta negra con los cristales tintados llegó a toda pastilla, evocando por igual al Equipo A y a las giras de las bandas de rock. Eran Busquets, Valdés, Iniesta y Pedro, que mirando el reloj se excusaban de no atender a los medios; con paso rápido (llegaban una hora tarde), se sumaron a la concentración.
No coincidieron en su llegada barcelonistas y madridistas, que evitaron después la zona mixta. Pero los blancos sí se expresaron, entre la envidia por el éxito y la voluntad de reconciliación con sus ahora compañeros. , debemos pensar que hemos conseguido algo que nunca se había logrado en nuestra historia, la Eurocopa y el Mundial. Hemos vivido juntos momentos muy importantes"En vez de pensar en peleas de esos partidos como para andar con problemas de ese tipo", afirmó Ramos. Para el andaluz, "ya está bastante claro todo por ambas partes, fueron roces y rivalidad en el campo". Ramos, que previamente había felicitado al Barça por su victoria vía Twitter, defendió su actitud: "Ante todo hay que ser honesto y caballeroso con jugadores de la selección. Qué menos que felicitarles".
"Estoy contento por volver a reunirnos todos con la selección española. El reencuentro con los compañeros es muy natural, como siempre, sin problema", agregó. Su sentencia es clara: "Tenemos un bien común y hay que olvidar todo por el bien de la selección".
También a su llegada, Llorente, del Athletic, el emocionado debutante Del Moral, recientemente fichado por el Sevilla, y Capdevila, del Villarreal, coincidieron en destacar que reinará el "buen rollo" y no existirá "ningún problema" entre azulgrana y madridistas.
Casillas y la mirada a los ojosLos blancos felicitan caballerosamente a los barcelonistas por el éxito europeo
Horas antes, en un acto publicitario, Casillas se había mostrado optimista respecto al reencuentro: "Cuando nos veamos, nos miraremos a los ojos, nos acordaremos de todo lo sucedido y ahí quedará todo". Sólo ellos saben si así fue en la comida, pero en la sesión vespertina desde luego no hubo ningún detalle que hiciera sospechar que perduren los piques. "Ahora toca pensar en la selección, que representa a todo un país", añadió.
Iker reconoció también haber sentido "envidia" por la victoria del Barcelona en la final de la Champions, así como aseguró que "el Madrid también habría vencido al Manchester si hubiera llegado a la final". "Sabía que quien saliera de la semifinal Real Madrid-Barcelona era el que se iba a llevar la Champions. Somos los dos equipos más fuertes de Europa. Además, somos españoles. En la final se vio la superioridad del Barcelona. Me alegro por los dos equipos que estuvieron allí. Se lo merecen", reconoció con elegancia.
El capitán repasó la actualidad madridista, marcada por los fichajes y la marcha de Valdano. "Su salida no fue una decisión fácil. Es una pena reconoció, pero se irá Mourinho, me iré yo, se irá Florentino y la entidad perdurará". Convencido del paso adelante dado por el equipo con Mourinho, que justamente cumplió ayer un año en el club, Casillas se marcó para el año próximo "ganar la Liga y estar en la final de la Liga de Campeones".
El guardameta celebró los fichajes de Altintop, Callejón y Sahin: "Se está rejuveneciendo el equipo". El sábado, la selección se enfrenta a Estados Unidos en una minigira de amistosos por América que culminará el próximo miércoles ante Venezuela. Casillas, Arbeloa, Ramos, Xabi Alonso, Valdés, Piqué, Busquets, Iniesta, Pedro y Villa vestirán la misma camiseta, ni blanca ni azulgrana. Roja.
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