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William Christie interrumpe el 'Mesías' de Handel en el Auditorio, desconcertado por un móvil

El director de orquesta miró hacia la tribuna y pidió al espectador que saliera de la sala. Tras el incidente, el concierto continuó con bis incluido del 'Hallelujah'.

El director William Christie durante un concierto.

AGENCIAS

MADRID.- "Fue despreciado por los hombres; un hombre de penas, conocedor del sufrimiento", cantaba anoche el contratenor Carlo Vistoli en el Auditorio Nacional cuando el director de la orquesta, William Christie, decidió parar El Mesías de Haendel ante el insistente sonido del timbre de un móvil.

"Go out" (fuera), dijo mientras miraba con enfado hacia la tribuna lateral, pegada al escenario, desde la que se escuchaba el sonido de llamada, que se repitió aún otra vez, han relatado varios testigos del incidente.

La decisión del británico fue muy aplaudida por el público e incluso hubo espectadores que reprocharon a gritos "el despiste" de quien, a pesar de las reiteradas peticiones previas que se hacen por megafonía y en los programas que se entregan, no había silenciado el móvil.

Tras el incidente, Christie (Nueva York, 1944), le dijo al público, en inglés, "aquí hay mucha música, mucho que decir y vamos a repetirlo" y recomenzaron la conmovedora aria del final de la primera parte ("He was despissed").

En la segunda parte, el director se volvió en un par de ocasiones para mirar reprobadoramente a unos espectadores que no paraban de toser pero ya todo "fluyó" y "la música reinó", tan a satisfacción del norteamericano que regaló a la audiencia un bis, con el "Hallelujah".

"Es una de las obras más bellas del mundo, absolutamente emocionante y es imposible mantener el tono si te desconcentra otro sonido en otra tonalidad", defendían en declaraciones a EFE fuentes de Ibermúsica, organizadora del concierto.

El agente de Christie, Enrique Rubio, ha precisado que el norteamericano es "severo" con los ruidos en el auditorio "en todas partes" aunque desconoce si en alguna otra ocasión ha parado un concierto por ese motivo.

"Otras veces pasa desapercibido, pero fue un incidente con el que el público reaccionó muy bien y entendió el enfado", ha señalado Rubio, quien también ha resaltado que el propio Christie acabó el concierto "sin enfado" y con un bis que disfrutaron los espectadores "aún estando fuera de tiempo".

Encantado con la acústica del Auditorio

Lo cierto, ha dicho, es que, a excepción de esos momentos, estuvo "muy cómodo" porque le gusta mucho, por su acústica, el Auditorio, en el que este miércoles por la noche ofreció una versión más reducida de El Mesías de "solo" dos horas y diez minutos, incluido el descanso -la que lleva de gira llega a las dos horas y cuarenta-, por imperativos de organización de la sala.

Rubio cree que esta actuación abre un debate sobre la necesidad de llevar teléfonos móviles a los conciertos. "Es una evidencia que la gente joven ha incorporado el teléfono a su lenguaje y lo que hay que hacer es buscar fórmulas que no hagan a los artistas perder su concentración, pero manteniendo una actividad que muchas veces repercute en publicidad positiva del espectáculo", ha concluido.

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