Después de dos años marcados por la pandemia –la edición de 2020 se suspendió y la de 2021 aún no pudo recuperar por completo la normalidad–, el sector del libro se conjura para que el Sant Jordi de este año sea "histórico". Y para ello ha decidido poner toda la carne en la parrilla en Barcelona, ​​que vivirá un récord de 300 paradas de profesionales del libro –60 más que en el 2019–. En la presentación de la jornada del próximo 23 de abril, el presidente de la Cambra del Llibre y del Gremi d'Editors de Catalunya, Patrici Tixis, ha augurado que será "uno de los Sant Jordi más relevantes de la historia".

En un acto celebrado en el Ateneu Barcelonès, el sector ha destacado que será el primer Día del Libro y de la Rosa desde el estallido de la pandemia sin restricciones de aforo y sin obligatoriedad de mascarillas al aire libre. Por este motivo, Tixis se ha mostrado muy optimista en un día que busca igualar los datos de 2019: 1,6 millones de libros vendidos y una facturación de unos 22 millones de euros.

La gran novedad de esta edición será la superilla literaria, un espacio delimitado donde los coches cederán las calles a los peatones. Estará situada en el Eixample, entre la avenida Diagonal y la Gran Via, y las calles de Pau Claris y Balmes, por lo que incluirá la Rambla de Catalunya y el Passeig de Gràcia. Sin embargo, las calles de Diagonal, Gran Via, Aragó y València se mantendrán abiertas al tráfico, al tiempo que acogerán algunas paradas de libros y flores.

Jordi Martí, teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad del Ayuntamiento de Barcelona, ​​ha querido destacar el compromiso del consistorio en la apuesta por las supermanzanas: "Bienvenido sea todo lo que implique sacar coches para ponerle libros".

Para conseguir descongestionar la Rambla de Catalunya, este 23 de abril sólo se podrán encontrar en ella paradas de entidades y asociaciones del mismo distrito. Así pues, el resto de calles serán los encargadas de recibir a los libreros y floristas profesionales. En esta línea, la Cambra del Llibre ha explicado que la otra gran novedad de este año será que el Passeig de Gràcia se ocupará "de arriba abajo" por primera vez, sin incluir Plaça Catalunya. Por otra parte, y siguiendo la tradición iniciada el pasado año, se abrirá la Plaça Universitat a los libreros y floristas de la ciudad.

El público podrá disfrutar de 9 de la mañana a 9 de la tarde de las 300 paradas que habrá repartidas por toda Barcelona, ​​de las cuales unas 200 se concentrarán en la mencionada superilla literaria. En total habrá 46 dedicadas a la venta exclusiva de rosas y 170 donde firmarán los autores. Las paradas estarán distribuidas a lo largo de siete distritos de la ciudad -Eixample, Ciutat Vella, Gràcia, Les Corts, Poblenou, Sant Andreu y Sarrià-, para hacerlo "lo más esponjoso posible", ha destacado Maria Carme Ferrer, presidenta del Gremi de Llibreters de Catalunya.

Recuperar la ilusión

El sector del libro tiene un peso importante en Catalunya: alberga el 52% de las editoriales de todo el Estado. Por este motivo, Jordi Foz, secretario general de Cultura de la Generalitat, ha alentado a la sociedad catalana a "reencontrarnos, descubrir nuevos autores y nuevos títulos" para "internacionalizar a la cultura y la literatura catalana", en el que consideró "el día más importante para el libro en catalán".

El Día del Libro y la Rosa de este 2022 cae en sábado, y por tanto se espera una mayor participación ciudadana gracias al efecto llamada de los fines de semana. Asimismo, Barcelona ha preparado diversas actividades a lo largo de los días previos para ir calentando motores, como por ejemplo los Diàlegs de Sant Jordi, que tendrán lugar en la biblioteca del Clot-Josep Benet del 19 al 22 de abril. En este sentido, Jordi Martí ha recordado que las librerías y floristerías podrán poner sus puestos en la calle desde el día 21, dos jornadas antes de Sant Jordi.

Por otro lado, el pregón de este año irá a cargo de la escritora Imma Monsó, y se hará en el Saló del Consell de Cent del Ayuntamiento el día 22, a las 18 horas. El pistoletazo de salida del día 23 lo dará el tradicional desayuno de Sant Jordi, en el Palau de la Virreina a las 9:30 horas, como era costumbre antes de la pandemia.