Receta de pollo frito tailandés o kai tod con salsa picante dulce
La maceración es la clave de esta receta, ya que la carne debe impregnarse bien de los aromas. Suele servirse acompañado de la típica salsa de chile dulce (explicamos cómo hacerla).
Madrid-
El pollo frito tailandés, o kai tod, es un clásico de la comida callejera tailandesa, un plato muy popular y económico. Se trata de un pollo marinado con especias, azúcar de palma y salsa de pescado, que luego se fríe en aceite vegetal, o se asa a la parrilla o al horno.
La maceración es clave en esta receta, ya que la carne debe impregnarse bien de los aromas. Suele servirse acompañado de la típica salsa de chile dulce (explicamos cómo hacerla). El azúcar de palma en el marinado puede sustituirse por azúcar moreno o miel. Lo ideal es acompañarlo con arroz blanco tipo jazmín y una ensalada. Esta receta es perfecta para prepararla con alitas de pollo. Si sigues los pasos, verás qué pollo más sabroso.
Ingredientes (para 4 personas):
12 alitas de pollo
2 cucharadas de salsa de pescado
1 cucharada de azúcar moreno o miel
2 dientes de ajo picados finamente
1 cucharadita de semillas de cilantro o cilantro fresco picado
1 cucharadita de pimienta negra molida
1/2 cucharadita de sal
Aceite vegetal para freír
1 cucharadita de pasta de chile (opcional, si te gusta el picante)
Para la salsa de chile dulce (opcional):
2 cucharadas de azúcar moreno
2 cucharadas de agua
1 cucharada de vinagre de arroz
1 cucharadita de salsa de soja
1 cucharadita de pasta de chile rojo (puedes ajustar según tu tolerancia)
Marina el pollo:
En un bol grande, mezcla la salsa de pescado, azúcar moreno (o su sustituto), ajo picado, pimienta, cilantro y sal. Si prefieres un toque picante, añade también la pasta de chile o chile en polvo.
Coloca la alitas en el bol con la marinada y asegúrate de que queden bien cubiertas. Cubre el bol con plástico de cocina y deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas (idealmente toda la noche) para que absorba bien los sabores.
Fríe las alitas:
En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto para freír las alitas.
Una vez que el aceite esté bien caliente, agrega las alitas de pollo marinas en lotes pequeños.
Fríelas durante 8-10 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y bien cocinadas por dentro. Asegúrate de no sobrecargar la sartén, para que se cocinen uniformemente.
Coloca las alitas fritas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Prepara la salsa de chile dulce:
Mezcla en una sartén pequeña el azúcar, el agua, el vinagre de arroz y la salsa de soja. Cocina a fuego medio, removiendo hasta que el azúcar se disuelva y la salsa espese. Añade la pasta de chile rojo al gusto, y cocina por unos minutos más hasta que adquiera consistencia.
Coloca las alitas de pollo fritas en un plato grande.
Sirve la salsa en un bol pequeño para mojar las alitas.
Acompaña las alitas con arroz blanco tipo jazmín y, si lo deseas, una ensalada fresca de pepino o una ensalada tailandesa.
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