Receta de carne supertierna al estilo del restaurante chino

Uno de los secretos mejor guardados de la comida china es la textura de su carne. Te sirvan ternera, pollo o cerdo, está mantecosa y se deshace en la boca. Cortada en tiras de sabor muy concentrado que se comen de un bocado. El neófito en platos orientales, cuando intenta hacer una receta en casa, pronto siente la desilusión: la carne de su plato, sobre todo si es de ternera, sale plasticosa, parece la suela de un zapato bañada en salsa de soja.

El secreto, y esperemos que el presidente Xi Jinping nos perdone por desvelarlo aquí, no es otro que el bicarbonato de sodio. Echándole unas cucharaditas junto al marinado, la carne entra en un proceso de reblandecimiento que parece magia. Puedes marinarla con salsa de soja, pimienta negra, y otras salsas que te gusten, como picante o de ostras. Lo importante es que agarre sabor y que, por la acción del bicarbonato, la carne se deshaga en el primer bocado.

Deja que repose en su adobo de un día para otro si quieres que surja todo el efecto. Y puedes hacerlo con ternera, cerdo o pollo. Una vez descubierto el truco, funciona para todo tipo de platos asiáticos: de una ternera con salsa de ostras a un pollo kung pao, o un arroz frito.

Receta de carne de ternera marinada estilo chino

Ingredientes 2 personas:

• Dos bistec de ternera pequeños.

• 2-3 cucharadas de soja.

• 1 cucharadita y media o dos de bicarbonato de sodio.

• Pimienta blanca molida.

• 1 cucharada de maicena.

• Semillas de sésamo.

• 2-3 cucharadas de salsa de otras o salsa asiática al gusto.

1. Marina la carne:

Pon en un bol los trozos de carne cortados en tiras. Añade varias cucharadas de soja, dos de salsa de ostras, una cucharadita y media o dos de bicarbonato, y una cucharada de maicena. Echa pimienta blanca y remueve hasta que la carne tome el color de la mezcla. Agrega un puñado de semillas de sésamo y remueve de nuevo. Puedes echarle, en su defecto, un poco de aceite de sésamo, y también un chorrito de vino de arroz chino o vino blanco. Tápalo con papel film y deja que repose en la nevera hasta el día siguiente (o un mínimo de cuatro horas). Luego saltea la carne y adáptala a tu receta china favorita.