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Un mes sin desnudarse: los modelos de Bellas Artes de Sevilla prosiguen la huelga

Los modelos de Bellas Artes, durante una performance. Público

Raúl Bocanegra

Los modelos al natural de la facultad de Bellas Artes de Sevilla llevan ya un mes en huelga para mejorar sus condiciones laborales, que consideran precarias. Son fijos discontinuos, cobran por minuto trabajado y ganan entre 800 y 900 euros (quien menos se queda en 450) cada mes, según afirma a Público el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), la central que los representa. 

Su empleador, la multinacional Serveo, acaba de firmar una nueva contrata con la Universidad de Sevilla, que se lava las manos en este conflicto: “Son trabajadores externos”, aseguran a Público

Los modelos, una veintena, son un oficio clave para la adecuada formación de los estudiantes. Los alumnos trabajan a partir del segundo curso con modelos al natural en las asignaturas que dependen de los departamentos de escultura, dibujo y pintura. 

Esta es una seña de identidad de la facultad de Bellas Artes de Sevilla. “Si prescinden de los modelos es la puntilla a la carrera. El dibujo al natural es uno de los pilares básicos de la carrera, y debe seguir siendo”, afirma a Público Jaime Gil, profesor en la facultad durante décadas, hasta que el año pasado se jubiló. 

“Hubo una época que tenía de dos a tres alumnos por curso de Erasmus, que venían buscando el modelo. Había muchos italianos. Y cuando nuestros estudiantes iban allí les sorprendía cómo dibujaba quien venía de Sevilla. En ese sentido, es una pena. Esto es lo que caracteriza a la facultad de Sevilla”, agrega Gil.

Sin avances

En las negociaciones no ha habido avances a lo largo de este mes. La empresa, Serveo, a la que la Universidad de Sevilla ha subcontratado para este servicio no ha ofrecido mejoras relevantes, aunque mantiene por momentos una actitud dialogante, según el SAT. La Universidad de Sevilla, un mes después, rechaza que pueda hacer nada, como pretende el sindicato.

Las reivindicaciones fundamentales de los trabajadores son estabilidad laboral; un salario que “permita llegar a fin de mes” (“actualmente es necesario compaginar nuestro trabajo con otro para poder vivir, pero a la vez imposible ya que se nos exige una disponibilidad completa que no se está remunerando”); el derecho a la “privacidad de imagen y la prohibición de los teléfonos móviles como herramienta de trabajo”; y un “calendario laboral fijo sin modificaciones salvo por causas de fuerza mayor” que permita conciliar.

Dos alumnas de Bellas Artes de segundo curso, que participaron este martes en una concentración de apoyo a los modelos a las puertas de la facultad, aseguraron a Público que el trabajo con los modelos es, para ellas, “imprescindible” y que su ausencia es decisiva porque sienten que “aprenden menos” y que el conflicto desmotiva”. “Pedimos una solución a la Universidad. Lo que vemos es que se pasan la bola”, analizan.

Degradación de lo público

Los profesores, ante la falta de modelos, se buscan la vida como pueden. Las estudiantes se pintan entre ellas, atienden a sus manos, a maniquíes, a bodegones, a cajas, a un perro con peluca, a un esqueleto…, pero no es lo mismo. La anatomía cambia, cada cuerpo es distinto. Se nota muchísimo. [Nos piden] un trabajo que podemos hacer en casa”. 

Es una aberración comparar un modelo del natural a un maniquí. ¿Cómo se puede comparar un maniquí con la proporción de un ser humano? La proporción humana no solo para bellas artes, sino para cualquier diseño. El modelo sirve para todo, para el diseño, para la creación de juegos, para la ergonomía, para el diseño industrial. Son básicos en la enseñanza”, corrobora el profesor jubilado Gil.

En este mes, los modelos han obtenido el apoyo sin fisuras del sindicato de estudiantes, que considera este conflicto “un paso más en la degradación de la enseñanza pública”.

La administración ha afirmado que este conflicto es ajeno a la universidad: ¡como si la calidad de nuestra enseñanza no tuviese que ver con la facultad! Esto es una excusa más para no ir a la raíz del problema: la privatización del servicio y la presencia de empresas en la universidad. La huelga de modelos no es únicamente una huelga en defensa de sus condiciones laborales; es, sobre todo, en defensa de una universidad pública y de calidad”, razona el sindicato de estudiantes en un comunicado.

Este periódico trató de hablar con el decano de la Facultad de Bellas Artes para conocer su posición en este conflicto. Sin éxito. 

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