'Hit Man', la historia del hombre que fingió ser un asesino a sueldo
Richard Linklater lleva al cine la historia real de Gary Johnson, un profesor de Filosofía que colaboró con la Policía haciéndose pasar por un experimentado sicario.
Madrid--Actualizado a
En 1989, Kathy Scott, una técnica de laboratorio de 37 años, estaba buscando un sicario que matara a su marido. El soplo llegó a la Policía de Houston, que, buscando a algún especialista en asesinos a sueldo, contactó con el fiscal del distrito, donde trabajaba como investigador Gary Johnson.
Ahí este hombre comenzó una carrera mucho más que original simulando ser un sicario para cazar a los que querían contratarle. "Gary, eres nuestro asesino a sueldo", le dijo su jefe, según publicó Skip Hollandsworth en 2001 en el Texas Monthly.
Aquel reportaje llamó la atención entonces al actor Glen Powell, que lo retomó en la pandemia y convenció a su amigo, el cineasta Richard Linklater, para hacer una película. Hit Man. Asesino por casualidad, coescrita por ambos y protagonizada por el primero, es una divertida y filosófica comedia, con tintes de thriller y policíaco, y con historia de amor, basada en la vida real de Gary Johnson, aunque con ciertas licencias para la ficción.
Identidad, conciencia y personalidad
Johnson, un profesor de Filosofía y Psicología en la Universidad, consiguió atrapar a más de sesenta personas como colaborador de la Policía, haciéndose pasar por asesino a sueldo. Tenía fama de ser un gran actor y por construir personajes a la medida del cliente que quería contratarle.
Atractivo, sin duda, para una historia de ficción, el personaje ofrecía a Powell y Linklater la posibilidad de jugar en diferentes terrenos y de lanzarse de cabeza a una reflexión sobre la identidad, quiénes somos y quiénes queremos ser, qué otros yo construimos…
El protagonista del fime juega con el 'yo', el 'ello' y el 'súper ego'
"Creo que a muchos de nosotros no nos importaría adaptarnos o adoptar otra persona, pero estamos atrapados en nosotros mismos hasta cierto punto. ¿Puedes convertirte en alguien más? ¿Eres esa otra persona y simplemente no lo estás mostrando? ¿Quiénes somos? ¿Qué es el yo?", dice Linklater, que reconoce que "toda la película es realmente un estudio de eso. A pesar de sus elementos de asesinato y caos, para mí se trataba de la identidad".
Identidad, conciencia, personalidad. Las clases de filosofía que imparte el personaje en la Universidad permiten al cineasta introducir en medio de la comedia profundos pensamientos.
"¿Qué quería decir Nietzsche cuando decía que había que vivir de forma peligrosa?", pregunta Johnson profesor a sus alumnos, mientras Linklater y Powell aprovechan la escena para retratar la otra cara del personaje. Un tipo que juega con el yo, el ello y el súper ego, según Carl Jung. Un hombre al que le gusta mucho el otro ser que ha construido y termina fundiendo identidades.
Comedia oscura y comedia romántica
Comedia sobre el asesinato, por tanto, comedia oscura, la película nació, sin embargo, como un ejercicio de cine negro, del que Richard Linklater y Glen Powell se desviaron en un intento premeditado de romper las reglas.
"Estábamos bastante avanzados cuando me di cuenta de que estábamos en el territorio del noir-thriller... –dice el director en las notas de producción–. Es divertido darte cuenta de que estás en un género porque sabes que vas a dar tu propia vuelta de tuerca a ese género. Vas a reconocer el género, pero aun así seguir tu propio camino".
Glen Powell, guionista: "Los verdaderos asesinos a sueldo no existen"
Y del humor pasaron a la comedia romántica siguiendo los pasos de una de las historias reales que vivió el auténtico Gary Johnson. En el artículo que escribió Hollandsworth sobre este hombre se contaba un episodio especial en el recorrido del falso sicario.
Le contaron que una mujer había dicho a un empleado de un Starbucks que estaba buscando a alguien que matara a su novio, un hombre que la maltrataba. Johnson investigó y decidió ayudar a esta mujer buscándola un refugio donde vivir. "El mayor sicario de Houston acaba de ablandarse", dijo el periodista.
Los asesinos a sueldo reales
La actriz Adria Arjona es esta mujer, Madison, que quiere escapar de su maltratador y que se enamora de Ron, el alter ego de Gary Johnson. "Una característica de la película es que no se puede resumir fácilmente porque trata de muchas cosas, pero, a nivel de trama, es simplemente un tipo que se involucra un poco demasiado. Sus pasiones lo llevan en una dirección donde está engañando a alguien de quien está enamorado mientras se hace pasar por otra persona".
Y todo ello ocurre en Nueva Orleans, aunque en la realidad sucedió en Houston. "Los verdaderos asesinos a sueldo no existen, así que queríamos ir a un lugar donde la fantasía del asesinato por encargo se sintiera legítima y real", afirma el guionista y actor Glen Powell, quien, a pesar de toda la documentación que reunió para construir esta historia, trabajó sobre una idea equivocada.
Los sicarios no son una invención, entre 2019 y 2020 más de 3.000 personas murieron a manos de asesinos a sueldo, especialmente en Sudáfrica y EE.UU. Algunos de estos matones, según la investigación realizada por Mariana van Zeller para National Geographic, cumplieron encargos por solo 115 libras esterlinas, algo más de 134 euros.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.