Duelo en la cárcel

'STONE'

Director: John Curran

Reparto: Robert De Niro, Edward Norton, Milla Jovovich

Género: drama / thriller

Duración: 105 minutos

Jack Mabry y su esposa, ambos cristianos renacidos, llevan una vida tranquila en las afueras de Detroit. Encargado de evaluar las peticiones de libertad condicional, Mabry se enfrenta a un último caso antes de jubilarse. Gerald ‘Stone’ Creeson, en la cárcel por encubrir el asesinato de sus abuelos, intenta convencerle de sus razones para solicitar el indulto. Una de ellas es su hermosa mujer, que presionará a Mabry con sus propias armas.

Con un reparto encabezado por Robert De Niro y Edward Norton, resulta comprensible que ‘Stone’ se estructure en parte como un duelo entre sus dos protagonistas. Tras ‘American History X’ y ‘El club de la lucha’, Norton fue saludado como un actor capaz de tomar el relevo de esa generación de intérpretes de los 70 a la que pertenece De Niro. Ambos habían coincidido en ‘The Score’, pero es en esta película donde su colaboración se plantea como un pulso. Buena parte de ‘Stone’ transcurre en la oficina en que Mabry y el personaje del título debaten sobre la libertad de este. Desde el prólogo, Curran quiere dejar constancia de que no es una confrontación maniquea entre un representante del orden sin tacha y un ominoso fuera de la ley que quiere camelárselo. Ambos tienen la suficiente complejidad ética como para que sus actos no sean previsibles. Y Curran mantiene su gusto por la ambigüedad hasta ese final abierto que no aclara culpas.
La película también es un retrato del desmoronamiento de un hombre de moral rígida. El Mabry de De Niro es una actualización de un arquetipo clásico del cine negro, el hombre convertido en un pelele en manos de una mujer fatal. La Lucetta que encarna Milla Jovovich, por su parte, se reivindica como una fémina terrenal y libre que, al contrario del resto de personajes, no cree en nada. Porque uno de los aspectos más interesantes de ‘Stone’ es el dibujo del contexto en que se mueven los protagonistas. La película refleja una región en crisis que se convierte en el caldo de cultivo para todo tipo de fes, religiones y cultos. Frente a nuevos cristianos e iluminados, Curran parece apostar por un renacimiento del escepticismo.

Aunque Norton y un De Niro más inspirado de lo habitual en los últimos años se llevan la fama, cabe destacar el trabajo de las dos intérpretes femeninas. Alejada de sus papeles de heroína, Jovovich gestiona de forma muy eficaz su papel de mujer de vida corriente pero belleza fatal y sexualidad manipuladora. Y a Frances Conroy, la madre de ‘A dos metros bajo tierra', le toca uno de esos papeles secundarios, el de esposa frustrada de De Niro, que consigue transmitir mucho con muy pocas palabras.  

Aunque sea conocido sobre todo por sus películas estadounidenses, el drama de parejas ‘Ya no somos dos’ y la adaptación del cuento de William Somerset Maugham ‘El velo pintado’, John Curran debutó como largometrajista en su Australia natal con un film más que meritorio, ‘Praise’: una historia de amor en los márgenes cuyo guión fue galardonado en el Festival de Cine de Gijón, y que funcionaba perfectamente como la respuesta australiana al mejor cine independiente norteamericano. Su próximo proyecto gira en torno a Zelda Fitzgerald, esposa de Francis Scott.