Cruel Summer es una de esas series que pueden no llamar mucho la atención por su premisa, la de un drama adolescente con una joven secuestrada. Sin embargo, una vez se entra en ella, resulta imposible salir. Su ritmo ágil, su guion lleno de misterios y su certera forma de plantear la historia en tres tiempos tejen una tela de araña adictiva. Con solo tres episodios vistos antes de su estreno hoy en Amazon Prime Video, se puede aventurar que la creada por Bert V. Royal llega dispuesta a convertirse en la obsesión veraniega de los seriéfilos. Es lo que promete un arranque de alta intensidad.

Aunque sea eso, un drama adolescente, lo interesante en este caso es que no se centra en la vida dentro del instituto, sino fuera de él. Algo que, en realidad, lleva implícito el título. La acción transcurre en solo unos pocos días que incluyen el 4 de julio en tres años distintos, 1993, 1994 y 1995. Resumiendo: tres tiempos, tres veranos, tres años seguidos, los noventa. El antes, el durante y el después del secuestro de una adolescente centrándose en los caminos cruzados de la desaparecida y de quien, a todas luces, parecía soñar con ser como ella y lo logra en su ausencia 'quedándose' con sus amigas y su novio.

Para distinguir el momento exacto de la trama, pero también el estado anímico de cada personaje (van ligados y no se entienden el uno sin el otro), se juega con el aspecto físico de las protagonistas. De hecho, ahí es donde mejor funciona Cruel Summer, en el viaje emocional que supone y cómo se va llevando al espectador de uno a otro. Quien mejor representa el paso del tiempo y las emociones es el personaje de Jeanette Turner (Chiara Aurelia). El primer verano es ese patito feo que cumple 15 años con aparato, gafas, pelo indomable y un vestuario poco cuidado.

El segundo, tras la desaparición de Kate (Olivia Holt), lleva el cabello liso, lentillas, dentadura de anuncio de dentífrico y ropa a la última. El tercero, hundida como está, se muestra con el rostro pálido, pelo corto y descuidado y vestimenta oscura. Y cada tramo, con un tono distinto. La primera línea temporal cuenta la historia de una adolescente del grupo de los freaks que aspira a ser popular. La segunda, la de la freak que alcanzó la popularidad y (parece) se olvidó de sus orígenes con la desaparición de la antigua reina de fondo. La tercera, un drama intenso sobre quién dice la verdad y si en todo este caso hay una sola víctima o dos.

Cómo se mueve Jeanette de un estado a otro es donde está uno de los principales intereses en Cruel Summer. El trabajo de Aurelia en ese sentido es digno de mención, como lo es el de Holt, que viaja de adolescente guapa, admirada y exitosa a adolescente traumada, compadecida y con un oscuro secreto. Todo ambientado en ese contexto que le aporta ser una serie 'tan' americana. Esa presión vista desde siempre en las series y películas ambientadas en un universo particular donde la presión social por ser los reyes del baile no se limita al gimnasio del instituto. Muchas veces empieza en casa.

Y como verdadero centro temático, más allá de esa presión por destacar en la adolescencia, la que generan los chismorreos, los cotilleos, los rumores… La principal afectada es Jeanette Turner, quien, señalada, de pronto se convierte en la persona más odiada del país. Hay un momento en el que llega a decir que echa de menos cuando la gente no le deseaba la muerte. Cómo ha llegado hasta ese punto es parte importante de por qué Cruel Summer resulta tan adictiva. Se ve salpicada por el secuestro de una compañera con la que solo se ha cruzado alguna que otra vez y eso la marca en unos años críticos a la hora de formar la personalidad.

¿Quién dice la verdad? ¿A quién creer? Lo importante en Cruel Summer no es tanto el secuestro en sí, el hecho, el culpable, sino todo lo que ese suceso que se alarga durante un año condiciona la vida de dos jóvenes y su entorno. ¿Y si ambas, a su manera, fuesen víctimas? Preguntas que genera una serie en la que es muy fácil entrar y dejarse llevar hasta la que sea la respuesta final. Cada capítulo alimenta con material nuevo y de enjundia la necesidad de seguir adelante, de saber qué han preparado los guionistas para resolver un caso que no parece limitarse a un secuestro y una venganza.

En total, 10 episodios en los que, además de Chiara Aurelia y Olivia Holt figuran como habitantes de ese pueblo de Texas que presume de ser un comunicada abierta y acogedora Michael Landes, Froy Gutiérrez, Harley Quinn Smith, Allius Barnes, Blake Lee, Brooklyn Sudano y Sarah Drew.