Entrevista a Máximo Pradera"Si alguien dice que sólo escucha música clásica, desconfía"
Madrid-
Máximo Pradera ha mamado música desde que tiene uso de razón. Proviene de una familia "muy melómana" y recibió clases de un profesor un tanto excéntrico, que le enseñó piezas musicales que "no habría escuchado por su propio pie". En una nueva obra dedicada a la música, quiere acercar a sus lectores las piezas que escuchaban los personajes de la historia.
Máximo Pradera presenta Están tocando nuestra canción, un recopilatorio de las canciones que le gustaban a personajes como Franco, Lauren Bacall o Almudena Grandes. Aunque reconoce que son una excusa para hablar de lo que realmente le interesa, la música.
¿De dónde viene su pasión por la música?
Tenía una familia bastante melómana. Mi madre cantaba, tocaba la guitarra y su hermano es Chicho Sánchez Ferlosio, que es un cantautor muy talentoso y activo políticamente. Luego me pusieron un profesor muy singular de adolescente. En lugar del clásico profesor de guitarra, mi madre contrató al director de música renacentista Gregorio Paniagua. A esto se le suma mi sensibilidad musical, que me llevó a interesarme por la música.
¿Con Gregorio Paniagua aprendió a tocar algún instrumento o música en general?
Me hizo escuchar una cantidad de piezas que yo no habría escuchado por mi propio pie. Desde su estilo de música renacentista hasta La consagración de la primavera, que me la enseñó él. Estaba un poco zumbao, pero era muy buen músico e inquieto musicalmente. Aprendí mucho.
¿Por qué escribir un libro sobre música y personajes históricos?
Se me ocurrió que podía ser una buena idea acercarse a determinadas canciones y piezas clásicas arrastrados por el interés que suscitan los personajes como Audrey Hepburn, Lauren Bacall o Paul McCartney.
¿El objetivo es que el lector llegue a la música a través de los personajes o al revés?
Me detengo poco en los aspectos biográficos. La biografía de los personajes sólo se toca cuando sirve para poner de relieve la música.
¿Se puede conocer a alguien por la música que escucha?
Sin duda. Si alguien dice que sólo escucha música clásica, desconfía. Es imposible que alguien con sensibilidad musical se cierre en banda a maravillas que nos puede regalar la música pop, rock, el jazz o la copla.
Está mal visto entre los 'puretas' que alguien diga que le gusta escuchar de todo.
Yo creo lo contrario. Las personas eclécticas son las más sinceras, no intentan demostrar nada. En ese sentido, Almudena Grandes es un gran ejemplo. Le gustaba desde Puccini hasta Alaska. Mientras que la gente que dice que sólo escucha clásica intenta demostrar algo que no me creo.
Es bastante complicado disimular que se entiende de música clásica.
"Gallardón utilizaba la música clásica como postureo para darse un ropaje intelectual"
Sí. De hecho, Alberto Ruiz Gallardón utilizaba la música clásica como postureo para darse un ropaje intelectual. Un profesor de música de El Escorial escribió una carta a El País hablando de "este tío que habla de los acordes de la flauta", cuando la flauta es un instrumento melódico que solo puede dar una nota por vez. Se supone que Gallardón era un melómano y hablaba de los acordes de la flauta.
¿Qué personaje del libro le ha sorprendido más por sus gustos?
La reina Isabel II es un personaje totalmente sorprendente. Sabemos que una de sus canciones preferidas es Dancing Queen, de Abba. Luego tiene cosas como el gusto por la gaita. Es un instrumento de exteriores y esta señora todas las noches de verano en Escocia mete un gaitero en el comedor antes de los postres. Es una persona que, según cuentan, baila "de puta madre".
¿Con quién se sentaría a tomar un café y a charlar de música?
Hay muchos, pero mis dos preferidos son Julie Andrews, por ser una mujer extraordinaria, y Cat Stevens, por ser el mejor cantautor que ha dado la historia del pop.
¿Qué personaje se ha quedado fuera de este libro y lo echa en falta?
En el libro han entrado 24 y podrían haber entrado 100. He preferido apretar más y abarcar menos. Me gustaría hacer una versión con personajes vivos, con la banda sonora de Yolanda Díaz o Antonio López, para conocer más sus gustos musicales. O Imanol Arias, que ahora está muy de moda.
Y Almudena Grandes entró a última hora.
"A Almudena Grandes la incluí en el libro tras el gran feo del alcalde Almeida"
A Almudena Grandes la incluí en el libro tras el gran feo del alcalde Almeida. Ya tenía casi cerrado el libro y Almeida no quiso apoyar su nombramiento como Hija Predilecta de Madrid. Decidí que el homenaje que no le hacía la alcaldía de Madrid se lo haría yo en el libro. Llamé a su viudo, Luis García Montero, y en 24 horas me envió una lista de canciones que habría elegido ella. Había algunas cosas de ópera, de Alaska, de Lola Flores o Sabina.
Si el libro incluyese un capítulo dedicado a Máximo Pradera, ¿cómo sería su lista musical?
Hay algunas canciones de mi infancia que son italianas, de la resistencia y de activismo, y aunque traten sobre la guerra me siguen conmoviendo muchísimo. Como el Bella Ciao, que lo conozco desde hace 50 años. También los Conciertos de Brandemburgo de Wendy Carlos o las canciones de los Beatles. Todas las canciones de mi infancia y piezas de clásica tendrían un hueco.
Con esto de crear listas de reproducción, ¿se ha planteado alguna vez ser dj?
Nunca. No he sido discotequero, me espanta el volumen y tengo mucho aprecio a mis tímpanos. Todos los dj acaban sordos o con tinnitus. Me parece un oficio infernal, una tortura a la altura de Guantánamo.
¿Qué canciones le evocan a personas?
Bella Ciao lo tengo asociado a mi madre. Guantanamera, a Javier Pradera, porque le gustaba mucho. Putin estará asociado para siempre a Blue Berry Hill de Fats Domino, porque el tipo tuvo la osadía de cantarlo en un festival benéfico en San Petersburgo. Tengo la teoría de que el más occidental en conflicto con Ucrania es Putin. Es un cateto que quiere que Rusia entre en la OTAN y ser aceptado como uno más entre los occidentales. En cambio, Zelenski me evoca a Tchaikovski.
Estos últimos años han sido un poco complicados. ¿Cuál es la banda sonora desde el comienzo de la pandemia?
"Lo que nos hace ciudadanos es pagar nuestros impuestos y mucha gente no habla de dinero"
Deberíamos recuperar una vieja canción de Jesús Munarriz que se llama Vamos a decir que no. Era dedicada a Franco, pero se podría usar perfectamente como himno rebelde frente a todas las cosas con las que ahora tenemos que comulgar. Entre ellas, que una de cada dos actas que abre la Agencia Tributaria las gana el contribuyente. Es como un periódico en el que el 50% de las noticias fueran falsas o un abogado que pierde la mitad de los casos. Hay que hablar más de dinero y menos de la última chorrada que ha dicho Ayuso. Lo que nos hace ciudadanos es pagar nuestros impuestos y mucha gente no habla de dinero.
¿Qué enseñanzas se pueden obtener de este libro?
De todos los usos que se le da a la música, creo que el preferido y el que predomina en este libro es la música como consuelo, cuando te pasa algo gordo. Esos baches que tarda uno en superar. Muchas personalidades citan canciones que le han consolado en momentos bajos de sus vidas. La música resulta enormemente eficaz para superar baches.
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