Nada nuevo científicamente en el informe de la OMS, según un experto del CSIC

La Organización Mundial de la Salud (OMS) de vez en cuando se ve obligada a decir cosas que no buscan precisamente nuestro aplauso, según el investigador del CSIC Alfonso Carrascosa, quien ha asegurado que científicamente no hay nada nuevo en el informe sobre el consumo excesivo de carne procesada y cáncer. "Las cosas que dice la OMS, que vela por nuestra salud, son en base a conocimientos científicos y lo que dice no es nuevo", ha señalado a Efe este experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en seguridad alimentaria.

La novedad, ha continuado, es que la OMS, a través de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, ha incluido a la carne procesada en el grupo 1 de los carcinógenos para humanos (hay pruebas suficientes que confirman que puede causar cáncer) y a la carne roja en el grupo 2A (hay pruebas suficientes pero no concluyentes).

Sin embargo, que en la carne procesada existen sustancias que son carcinogénicas ya era conocido. En este sentido, Carrascosa ha recordado que de esto hay estudios in vitro que así lo demuestran, pero también investigaciones realizadas en animales y estudios epidemiológicos que lo avalan. "Estas tres cosas permiten establecer una asociación entre la ingesta exagerada de carnes procesadas y la probabilidad de padecer cáncer colorrectal y en menor medida de páncreas o de próstata", ha apuntado este experto, quien ha remachado que la gente tiene que entender que de lo que se trata es de la dosis y no del alimento en sí.

"La OMS no está diciendo que haya que dejar de comer carne procesada y ¿si desayunas, comes y cenas beicon la OMS dice que vas a tener un cáncer? Tampoco; la OMS dice que aumenta la probabilidad de padecer ciertos tipos de cáncer: no da la seguridad de que vayas a padecerlos", añade. Además, ha puntualizado, existe un componente individual -genético o el estado de la salud- que también influye.

¿Y que es lo que aumenta la probabilidad de padecer cáncer colorrectal? Unas sustancias que aparecen durante el procesado de la carne y que no están originariamente en ella, según Carrascosa. Este investigador ha detallado que hay tres grupos importantes de sustancias que generarían este efecto carcinogénico. En el primero de ellos están las nitrosaminas, compuestos químicos que aparecen en productos cárnicos curados (también en el propio organismo como consecuencia de ingerir este tipo de productos con concentraciones elevadas de nitritos).

En los tratamientos térmicos de la carne aparecen sustancias químicas como las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos

El segundo y tercer grupo tienen que ver con los tratamientos térmicos a la carne (culinarios, de cocción, ahumados, etc.), en los que aparecen sustancias químicas como las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos. Experimentos en laboratorio han constatado que estas sustancias pueden incrementar el riesgo de cáncer. Pero éstos también están en el humo de los coches, es decir, "vivir en una ciudad grande también es carcinógeno, o tomar el sol", según Carrascosa.

En este sentido, ha recordado que en el grupo 1, además ahora de la carne procesada, también están las bebidas alcohólicas (incluidas en ellas alimentos como el vino o la cerveza) y el tabaco. "Nada tiene que ver fumar, que aumenta entre 30 o 40 veces el riesgo de padecer cáncer de pulmón, con comer carne procesada con moderación o carne roja -clasificada en el grupo 2A", ha subrayado.

En la carne roja es la presencia de hierro hemo -ligado a la proteína mioglobina- el que puede causar el efecto carcinógeno

En la carne roja es la presencia de hierro hemo -ligado a la proteína mioglobina- el que puede causar el efecto carcinógeno: este tipo de hierro induce a la formación de óxido nitroso, compuesto involucrado en la etiología del cáncer. Éste combinado con nitritos puede hacer aparecer las también poco saludables nitroasminas: el óxido nitroso y las nitrosaminas pueden formarse incluso dentro del organismo durante la digestión y son potenciales inductores del cáncer colorrectal, según Carrascosa.

Para este científico, "hay cosas muy cotidianas -el café está en el 2B- en estas listas y nadie deja de consumir una caña o vino de vez en cuando, lo que puede incluso ser saludable -estudios dicen que en mujeres sanas adultas una copa al día y en hombres dos copas-. Por lo tanto, la clave está en la dosis, así que "nada de alarmismo" con este informe de la OMS, organismo que en los próximos días deberá profundizar en sus explicaciones, según Carrascosa.