Público
Público

Investigación en Nutrición Hacia la nutrición de precisión individual con un análisis de orina

Los investigadores del Imperial College de Londres han creado un test que en cinco minutos da resultados sobre 46 metabolitos, indicando si la alimentación es la correcta.

Platos con comida / Pixabay
Platos con comida / Pixabay

Malen ruiz de elvira

Los consejos sobre a alimentación y su relación con las enfermedades son ahora necesariamente generales, pero cada individuo se puede preguntar si toma suficiente calcio o determinadas vitaminas, si es necesario realmente reducir la cantidad de sal o de colesterol ingerida, en resumen, si las dietas prescritas se acoplan al funcionamiento real de su cuerpo. Un nuevo análisis de lo que sale del cuerpo humano por la orina se fija en los niveles de nada menos que 46 compuestos que, bien interpretados, dicen mucho sobre si comemos adecuadamente y cómo aprovechamos los alimentos. Los científicos que lo han puesto a punto la presentan como la huella dactilar de la alimentación en un individuo, ya que los metabolitos analizados se producen durante la digestión de los distintos alimentos. Es un paso más hacia la llamada nutrición de precisión.

Aunque pueda parecer diseñado para apoyar la excusa más manida por parte de las personas con sobrepeso ''es que mi metabolismo…'' este test da datos objetivos sobre la forma en que cada uno metaboliza lo que ingiere, que efectivamente varía de persona a persona, aunque, como siempre en biología, el tema es bastante complejo.

Los científicos del Imperial College de Londres que han puesto a punto el nuevo análisis y lo han presentado en dos artículos en la revista Nature Food no pueden olvidar el riesgo de su banalización a través del uso comercial, pero el test es sobre todo una herramienta que consideran muy útil para una correcta alimentación en todas las fases de la vida y para evitar o controlar enfermedades.

''La dieta es un factor clave en la salud y la enfermedad, a pesar de que es muy difícil de medir de forma precisa porque se basa en la capacidad individual para recordar qué se come y en cuánta cantidad'', explica Joram Posma, uno de los investigadores. ''Esta investigación indica que la tecnología puede ayudar a proporcionar información básica sobre la calidad de la dieta de una persona y si es el tipo correcto de dieta para su composición biológica''. Una persona puede ni siquiera saber lo que está comiendo cuando se trata de alimentos procesados, como lo son tantos en la actualidad, por lo que los datos objetivos son cada vez más importantes.

En el primer estudio a gran escala de la nueva herramienta se ha analizado la orina excretada durante dos periodos de 24 horas de 1.848 estadounidenses cuya dieta esos días se conocía en detalle. Con los datos obtenidos se ha desarrollado un test de cinco minutos que revela que la mezcla de metabolitos en la orina varía de persona a persona, lo que da lugar al término huella de la dieta en la orina. Se han detectado compuestos relacionados con la ingesta de alcohol, de cítricos, de azúcar (fructosa y glucosa) y de vitamina C, informa Imperial College. También se encontraron las huellas de la carne roja y el calcio, así como otras relacionadas con estados de salud, como el sodio en el caso de la hipertensión.

Con todo ello, los investigadores proponen traducir los resultados de cada individuo en una puntuación que llaman DMS (Dietary Metabotype Score). Cuanto más se acerca la dieta de una persona a lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, la puntuación es más alta y revela un menor nivel de azúcar en sangre y una mayor cantidad de energía excretada por la orina (más calorías perdidas que resultan en una menor acumulación de grasa).

Según Isabel García Pérez, codirectora de la investigación, la tecnología que han desarrollado proporciona datos cruciales sobre cómo procesa de forma diferente cada individuo los alimentos que ingiere, lo que puede ayudar a los nutricionistas a aconsejar de forma individualizada a sus pacientes, además de tener implicaciones para la salud pública. El siguiente paso es investigar la relación de los datos medidos con el riesgo de sufrir enfermedades, como la diabetes, la obesidad y la hipertensión. El equipo lo completan investigadores de Australia, Estados Unidos y Arabia Saudí.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?