Zelaya está dispuesto a retomar el diálogo si es para restituirle, afirma un asesor

El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, está en "la mayor voluntad" de que su representación regrese al diálogo con el régimen de facto que preside Roberto Micheletti "solamente si es para definir su restitución", dijo hoy un asesor del gobernante depuesto.

"La posición del presidente es que el diálogo está obstruido, estancado, pero que sus negociadores regresarán a la mesa del diálogo, con la condición de que el régimen de Micheletti acepte firmar su restitución en el poder", dijo a Efe el asesor y portavoz de Zelaya, Rasel Tomé.

Agregó que Zelaya le ha venido "recordando a los golpistas" que el Acuerdo de San José, que auspicia el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, "establece un punto innegociable: la restitución del presidente que los hondureños eligieron en 2005".

El diálogo entre las comisiones de Zelaya y Micheletti está en suspenso desde el pasado viernes, aunque ambas partes, que hoy podrían regresar a la mesa, se reúnen a diario por separado en el hotel donde se reanudó el proceso de negociaciones el pasado día 7.

Ambas comisiones están a la espera de que la otra presente una nueva propuesta, según declaraciones reiteradas ayer miércoles por Víctor Meza, de la representación de Zelaya, y Arturo Corrales, de la comisión de Micheletti.

En opinión de Tomé, "restituir al presidente le corresponde a la soberanía popular".

El portavoz de Zelaya dijo, además, que el presidente depuesto considera "absurdo y contradictorio que la comisión de diálogo de Micheletti salga con mecanismos de dilación, con propuestas indignas, con algo indecoroso", en alusión a la última propuesta del régimen de facto.

La comisión de Micheletti propuso el viernes que ambas partes definieran la situación a partir de informes de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso Nacional, sobre lo que ocurrió el 28 de junio pasado, cuando Zelaya fue sacado del poder y del país por los militares.

Zelaya permanece desde el 21 de septiembre pasado en la Embajada de Brasil, desde donde exige su restitución.