Este artículo se publicó hace 13 años.
Zapatero intenta aparcar ahora el debate sucesorio
El presidente exige a los dirigentes socialistas "hablar en 2011 del futuro de España y no del futuro delPSOE". Les insta a trabajar con más "convicción" en las reformas que "preocupación" por lo
Gonzalo López Alba
Los dirigentes territoriales del PSOE salieron ayer de su convención autonómica con la moral alta, la sensación de que José Luis Rodríguez Zapatero es un muerto que está vivo y coleando, la tranquilidad de tener "un plan" claro de actuación y la expectativa de que la política contra la crisis puede obtener finalmente el respaldo ciudadano gracias a la poderosa palanca que constituye el pacto social. Nada que ver con el día anterior, hasta el extremo de que puede hablarse de "dos convenciones". El sábado se mostraron a la defensiva, enredados en el debate sucesorio en un ambiente mustio y con medio aforo de asistencia; ayer se abarrotó el recinto, se puso en valor el acuerdo con sindicatos y empresarios y regresaron a sus territorios rearmados políticamente y con moral de combate.
El responsable de este cambio tiene un nombre: José Luis Rodríguez Zapatero, que volvió a demostrar el poder de la palabra. Logró invertir la tendencia anímica de su partido con un discurso de sólo media hora, dato indicativo de que nada de lo que dijo fue improvisado.
Iglesias le expresa el apoyo del partido, ahora "y para las elecciones de 2012"
Llamamiento al ordenDesde luego no las frases con las que obligado por el ruido de gallinero en que había degenerado su posible renuncia a ser el candidato en 2012,intentó recoger la cometa a la que él ha sido el primero en dar hilo. Aunque con el tono elíptico que le caracteriza, casi sus primeras palabras fueron para hacer una severa llamada al orden, asumiendo así implícitamente que el lío interno se estaba convirtiendo en un problema de calado.
"Celebro, y me alegro especialmente, de que en todo este año clave para España que es el 2011, estemos dedicados no a hablar de nosotros, sino de los problemas de los ciudadanos (...); no a hablar del PSOE, sino a hablar de España; no a hablar del futuro del PSOE, sino del futuro de España. Ese es nuestro compromiso y os agradezco enormemente que sea también vuestra ambición, vuestro deseo y la política que vamos a realizar durante este año", dijo Zapatero. Y sus palabras obtuvieron el respaldo de una ovación cerrada.
La impresión entre los cuadros dirigentes consultados es que, en contra de lo que deseaba la mayoría de los barones, con sus palabras excluyó la posibilidad de desvelar su decisión antes de las elecciones de mayo. Aunque nadie conoce a ciencia cierta sus planes, ese calendario se descarta en fuentes presidenciales porque para esas fechas aún no estará garantizada la estabilidad económica y financiera [España tendrá que hacer frente en abril al mayor vencimiento de deuda del año y acaba de ponerse en marcha una fase decisiva en la reestructuración de las cajas de ahorros].
Zapatero arengó a los suyos para que, a pesar de la importancia de las elecciones autonómicas y municipales, no se dejen arrastrar por "el espíritu de competición" que genera toda cita en las urnas y antepongan la búsqueda de "consensos para desarrollar el gran acuerdo social". "Elecciones, sí; pero pactos y consensos. Pongamosesta prioridad", enfatizó, para terminar como había empezado: "Es más importante Españay su futuro que el PSOE y el futuro del PSOE. Creemos tanto en lo que estamos haciendo como en España y en su futuro. Demostrémoslo".
España y el proyecto socialistaY es que Zapatero, además de saber que los suyos pueden volver a enredarse mañana en el debate sucesorio, afirmó su convencimiento de que su estrategia dará resultado. "El esfuerzo dará frutos: primero para España, pero también será bueno para nuestro proyecto político porque será reconocido". Así, emplazó a "trabajar con convicción" en las reformas "más que con preocupación" por las encuestas.
Antes, tras la confusión sembrada en los últimos días, Marcelino Iglesias hizo valer su condición de secretario de organización número tres en la jerarquía socialista para disipar cualquier asomo de duda sobre los deseos del partido. "Tienes el apoyo del partido para tus políticas y para tu Gobierno, y el apoyo y el respeto para las elecciones del 2012... del 2012... del 2012... ¡del 2012, acordaros!", le aseguró Iglesias, subrayando la fecha por cuatro veces sobre el ruido ambiental de una cerrada ovación. Tras hacer la autocrítica de que hay "debates difíciles que nosotros mismos complicamos", agregó que ese apoyo incluye el "respeto a tus tiempos y tu decisión".
Ninguna de las dos incógnitas despejó ayer Zapatero. En primera fila le escuchaban, con algunas sillas de por medio, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, los dos dirigentes que, según el Publiscopio, podrían ganar a Rajoy.
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