'Txapote' califica de 'teatro' la Audiencia Nacional y se niega a declarar

El exdirigente de ETA Javier García Gaztelu, "Txapote", y el etarra Ignacio Guridi Lasa se han negado este lunes a declarar en el juicio por el atentado con coche-bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Ágreda (Soria) en julio de 2000, en el que resultó herida una mujer.

En el primer día de la vista que ha celebrado la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidida por el magistrado Fernando Grande-Marlaska, el acusado "Txapote" ha asegurado, en euskera, que no aceptaba al tribunal, que no reconocía su licitud y que no iba a participar en este "teatro".

Por su parte, Guridi Lasa, citado en calidad de testigo, ha señalado, también en euskera, que no tenía nada que decir respecto a esto y ha agregado: "ustedes no respetan los derechos de los vascos".

En su declaración ante la Ertzaintza, que se leyó durante el juicio, Guridi Lasa reconoció que pertenecía a ETA y que fue "Txapote" quien le propuso ingresar en la organización terrorista.

Guridi Lasa también manifestó a la Ertzaintza que captó a Asier Arzalluz Goñi, alias "Santi", y éste, a su vez, captó a Aitor Aguirebarrena Beldarrain, alias "Peio", para conformar el comando "Totto" y que fue "Txapote" quien le dio la orden de atentar contra la casa cuartel de Ágreda.

Tras la lectura de su declaración, Guridi Lasa ha afirmado que "todo esto quiere decir que en contra de los vascos todo vale"; ha apuntado que, por dos veces, le dijo al forense los tratos que le daban en Comisaría, y ha aseverado: "Vosotros sois parte de la tortura".

En este punto, Grande-Marlaska ha resaltado que "se está dejando un amplio margen a la libertad de expresión", pero le ha instado a limitarse a responder a las preguntas que se le formulan, a lo que el etarra ha replicado: "Si sus acciones le dan vergüenza, es su problema".

Los agentes del instituto armado que acudieron al cuartel de la Guardia Civil de Agreda el día del atentado han asegurado que pudieron ver los destrozos provocados por el coche-bomba en estas instalaciones, donde vivían dieciséis familias.

El coche-bomba se colocó junto a la zona de viviendas del acuartelamiento con el objetivo de "causar el máximo daño posible" en una zona de tránsito, próxima a un colegio y unas piscinas, según los agentes.

Una mujer que resultó herida en el atentado, Estrella R.R., esposa de un guardia civil, ha recordado que el día de los hechos se encontraba en la puerta de la cochera cuando se produjo la explosión, "todo se llenó de humo" y se dio cuenta de que no podía andar.

Su marido, Manuel Ángel C., que estaba destinado en el acuartelamiento, ha relatado que estaba prestando el servicio de puertas cuando se produjo la explosión, hubo "un olor a pólvora y quemado" y vio a un vecino que traía a su mujer en brazos.

El fiscal pide para "Txapote" 31 años de prisión por los delitos de estragos y lesiones terroristas, mientras que la acusación particular eleva la petición a 43 años de cárcel, por un delito de estragos y dos de lesiones terroristas.

Por este atentado ya fueron condenados a 23 años de prisión los etarras Ignacio Guridi Lasa, Asier Arzalluz, "Santi", y Aitor Aguirrebarrena, "Peio", miembros del comando "Totto", quienes colocaron el artefacto explosivo que causó lesiones a una mujer y cuantiosos daños materiales.

Los hechos que se juzgan se remontan al 18 de abril del año 2000, cuando una furgoneta con matrícula francesa hizo explosión a las 14.40 horas junto a la casa cuartel, lo que causó un cráter de un metro y medio de ancho, dos metros de largo y medio metro de profundidad.

La furgoneta contenía 15 kilos de explosivo tipo tytadine y la detonación causó lesiones a una mujer en la pierna a causa de las que estuvo hospitalizada 21 días y no pudo trabajar 394 días, heridas por las que el fiscal pide que "Txapote" le pague una indemnización de 30.000 euros.