Del Toro dice que admira al "Che" y no juzga la lucha armada

El actor Benicio Del Toro confesó ser un gran admirador del icono revolucionario Ernesto "Che" Guevara, y días antes del estreno en Argentina de la película en la que lo interpreta, expresó que no juzga la lucha armada.

El actor puertorriqueño se encuentra en la tierra natal del guerrillero para presentar "Che, el argentino", la primera de las dos películas rodadas por el director Steven Soderbergh que relatan la vida del mítico "Che".

"Lo de la lucha armada hay que estudiarlo desde el punto de vista de la época, una época muy distinta a la que vivimos ahora (...) Era una época muy violenta. Entonces el tomar el arma no lo puedo juzgar", dijo el actor en una rueda de prensa.

"Era un momento en que parecía que se podía cambiar el mundo", agregó.

Del Toro, quien ya ha ganado el premio al mejor actor en el Festival de Cannes por esta película, empezó a pensar en este proyecto hace años, pero tardó en concretarse en parte por las dificultades para obtener financiación.

La idea original era hacer una película en inglés, pero Soderbergh cambió de idea cuando el proyecto ya estaba en marcha.

"Llegó un momento en el que Steven dijo que se tenía que hacer en español (...) y quedó en español. Siempre estuvimos conscientes de que nadie nos iba a preguntar por qué la hicimos en español, nos iban a preguntar por qué la hicimos en inglés", dijo Del Toro, quien también es productor de la película.

La producción fue financiada por capital francés y español, ya que los inversores estadounidenses originales decidieron abandonar el proyecto cuando se decidió dividir el filme en dos y hacerlo en español.

"Fue difícil, pero fue interesante porque dijimos 'si pudimos hacer Traffic, esto lo podemos hacer también'", explicó Laura Bickford, quien fue la productora de la exitosa "Traffic", dirigida por Soderbergh y protagonizada por Del Toro.

Del Toro protagonizó también la segunda parte, "Guerrilla", que se centra en la experiencia de Guevara en Bolivia, donde murió a manos del ejército del país andino en 1967.

La película se rodó en Estados Unidos, España, Puerto Rico, México y en Bolivia y participaron actores de muchos de estos países.