La "Armada" está de celebración ya que el tenis español batió hoy en la hierba de Wimbledon un récord al clasificar por primera vez a seis jugadores del cuadro masculino a la tercera ronda de una competición que cada vez se adapta mejor a las artes de los especialistas en tierra.

El césped del SW19 poco a poco genera menos antipatía a los tripulantes de la embarcación nacional, tan apegada al polvo de ladrillo. Lo recordaba hoy el alicantino David Ferrer tras vencer en tres sets al italiano Fabio Fognini en la pista 18: "Nos adaptamos a la hierba y eso de que no jugamos bien en rápida es una mentira".

Con la ausencia del número uno y defensor del título en esta edición del torneo londinense, el lesionado Rafael Nadal, y con la prematura caída del cuadro -en primera ronda- de otro de los especialistas nacionales en esta superficie, el toledano Feliciano López, el plantel nacional continúa teniendo motivos para estar orgulloso.

Afrontarán el tercer escollo en el All England Club Juan Carlos Ferrero y David Ferrer, clasificados hoy; y se suman así a Nicolás Almagro, Fernando Verdasco, Tommy Robredo y Albert Montañés, que lo lograron el miércoles, en la categoría masculina.

Tuvo mala fortuna el castellonense Daniel Gimeno, que dejó escapar en el último parcial un duelo interminable (3 horas y 2 minutos) ante el serbio Victor Roicki, el trigésimo favorito, que se convierte en el próximo rival del británico Andy Murray.

En el cuadro femenino, levantan el pabellón patrio la valenciana Anabel Medina y la canaria Carla Suárez.

Juan Carlos Ferrero salió al paso ante el francés Fabrice Santoro, un veterano que encara su último Wimbledon, y al que el de Onteniente, ex número uno del mundo, eliminó por 6-7 (1), 6-3, 6-4 y 6-3 en 2 horas y 41 minutos.

"A nivel mental él estaba muy relajado pero yo quería ganar este partido porque para él es su último Wimbledon y yo estoy necesitado de ganar partidos", comentó Ferrero, que confía en las "muchas batallas" que lleva libradas ante su próximo rival, el chileno Fernando González, décimo cabeza de serie, -"un jugador bastante destructor"- para continuar con la buena racha.

David Ferrer prosiguió también con la buena estrella al lidiar sin demasiado esfuerzo con el italiano Fabio Fognini en tres sets (6-2, 6-2 y 6-3) y una hora y 40 minutos de pelea.

Hoy, además, aprovechando la notable entrada en tercera ronda del panorama masculino español, el alicantino aprovechó para enterrar un mito y subrayar que el tenis español y la superficie verde no son ya conceptos enemistados.

En el cuadro femenino, la representación patria corre ya a cargo solamente de la valenciana Anabel Medina y la canaria Carla Suárez.

Tras eliminar a la italiana Tathiana Garbin por 7-6 (5) y 6-3, Medina siente que cumple su objetivo de "repetir y defender" lo logrado en la pasada edición y llegar a la tercera ronda donde la vigésimo favorita jugará con la danesa Caroline Wozniacki, novena cabeza de serie.

"Me gusta ese partido. Es una chica muy correosa y muy dura y depende mucho del día que le salga. Se puede pelotear, se puede jugar bien. A luchar", señaló Medina.

Suárez, por su parte, lo tendrá más complicado. Le espera en tercera ronda la estadounidense Venus Williams, la defensora al título. Pero lejos de amilanarse, la canaria ha recordado que a la mayor del clan Williams ya la derrotó en Australia por lo que no descarta, ni mucho menos, dar otra "sorpresa".

En la que es su primera entrada en esta ronda en el SW19, Suárez se ha mostrado relajada. Quiere "soltar la presión" y sabe que Venus saldrá a la pista sabiendo, esta vez, quién es la española, "sabiendo que la gané una vez".

"Ahora en tercera voy a disfrutar. En estos dos partidos me ha costado mucho disfrutar porque tenía mucha tensión encima y yo creo que pasado mañana voy a intentar soltarla porque si no disfruta pasado mañana, mal vamos", añadió Suárez.