"Tengo poderes, pero no abusé de menores"

Tomás Arroyo Rodríguez, conocido como El Brujo, negó ayer ante el tribunal que le juzga que manipulara a 13 menores para conseguir sus favores sexuales entre 1995 y 2006, aunque reconoció que mantuvo una relación "consentida" con una de ellas.

El Brujo, de 55 años, se enfrenta a una pena de 138 años de cárcel en el juicio que se celebra desde ayer en Ibiza, y que también sienta en el banquillo a un supuesto cómplice, para el que la fiscalía pide 34 años de cárcel, informa Europa Press.

Según el ministerio público, Arroyo mantuvo supuestamente relaciones sexuales con estas menores de forma continuada bajo el pretexto de ayudarlas con sus "poderes" paranormales.

Unas supuestas facultades que él mismo no negó ayer y de las que, según explicó, era consciente desde los "7 u 8 años". A los 25 años empezó a vivir de estos "dones", tal y como él los calificó, por lo que la gente a la que ayuda, entre ellos futbolistas de prestigio, le daban dinero y regalos que le permitían no tener que trabajar.

A preguntas del fiscal y de las acusaciones, El Brujo negó, sin embargo, haber utilizado estos poderes para forzar a las menores a tener sexo con él. "Nunca hice nada con las chicas de lo que tuviera que avergonzarme", dijo.