La Tate presenta las últimas adquisiciones de arte contemporáneo británico

El grupo de jóvenes artistas británicos Young British Artist (YBA o BritArt) que se dio a conocer en la galería Saatchi en 1992 por sus tácticas espeluznantes se ha jubilado. Al menos, eso se deduce de la exposición Classified: Contemporary Art at Tate Britain que reúne las obras de arte contemporáneo británico adquiridas por la red de museos Tate en los últimos cinco años. La muestra está en Tate Britain hasta el 23 de agosto, con entrada gratuita.

En total se presentan 22 trabajos de nombres menos difundidos como Ceal Floyer, Peter Peri o Phillip Allen. Uno de los artistas que continúa vigente de los YBA es Damien Hirst  -Tracey Emin o Sarah Lucas ya no están entre las adquiribles-, que presenta una obra conocida, Pharmacy, de 1992. Esta farmacia, de la serie de botiquines que le dio fama, ocupa toda una sala en la que reina el orden y la clasificación de todos los elementos de su mundo. Las tácticas chocantes de aquellos jóvenes van un paso más allá invitando a la reflexión y a la búsqueda del orden y la clasificación de las cosas de la vida y de la existencia que les rodea. De Hirst se presentan dos obras regaladas por él a los Tate: The Acquired Inability to Escape y Life Without You, ambas de 1991.

Los hermanos Chapman, Jacke y Dinos, son otros de los que conservan ciertas reminiscencias del pasado o de la pasada década. Presentan su Chapman Family Collection 2002, una serie de trabajos de imágenes contrastadas y contradictorias; una figura de arte tribal o primitivo atiborrándose de comida y bebida de la marca McDonalds, uno de los logos favoritos de los hermanos.

De Simon Patterson está la versión icónica del mapa del metro de Londres, Great Bear, en la que los nombres de las estaciones han sido cambiados por los de filósofos, actores, artistas, historiadores o personajes famosos. Mark Dion presenta Tate Thames Dig, de 1999, que agrupa –o clasifica, haciendo referencia al título de la muestra- objetos hallados en la orilla del Támesis. Junto a obras vistas, hay piezas novedosas como una escultura de Rebecca Warren, una película-retrato de Tacita Dean o una instalación de Simon Starling.