Sri Lanka, bajo presión para que abra los campos

Sri Lanka desoyó ayer los llamamientos a que dé a las agencias humanitarias acceso a los 300.000 civiles desplazados en los últimos meses de lucha contra la guerrilla tamil y anunció la organización inmediata de elecciones en la región que los tamiles controlaron durante décadas.

Mientras la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) confirmó ayer por primera vez la muerte de su fundador y líder, el Gobierno indicó la pronta celebración de comicios locales en Jaffna y Vavuniya. Es el primer paso para convertir la victoria militar en el ejercicio de acomodo político para la región tamil que le exigen los gobiernos occidentales desde el fin de 25 años de guerra, declarado la semana pasada.

Organizaciones de derechos humanos pidieron ayer que se intensifiquen los movimientos diplomáticos en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para presionar a Sri Lanka y lograr que de acceso a los campos de desplazados.

Las agencias humanitarias internacionales consideran catastrófica la situación de los 300.000 desplazados que, durante los últimos meses, han vivido atrapados en medio de los combates entre la guerrilla tamil y el Ejército, que terminaron con la derrota de los guerrilleros.

Sin embargo, el Gobierno de Sri Lanka no permite el acceso de las agencias a los campos de desplazados por razones de seguridad, pues quiere determinar si hay guerrilleros infiltrados.

"Anunciamos con tristeza inexplicable que nuestro líder incomparable y comandante supremo se ha convertido en un mártir en la lucha contra el opresor", dijo un comunicado firmado por el jefe diplomático de los LTTE, Selvarajah Pathmanathan, buscado por la Interpol y que se cree está escondido en el sureste asiático.