Este artículo se publicó hace 12 años.
El 'segundo violador del Exaimple' sale este jueves de la cárcel
Martínez Singul se ha sometido voluntariamente a un tratamiento farmacológico para rebajar la líbido, aunque los expertos no consideran que esté plenamente rehabilitado
Alejandro Martínez Singul, conocido como el "segundo violador del Exaimple", saldrá este jueves de la cárcel tras cumplir completa la condena de 3 años y 9 meses de cárcel que le impuso en 2010 la Audiencia de Barcelona por el intento de agresión sexual de una niña de 12 años. Como le ocurrió en 2007, dejará la cárcel al cumplir el máximo de tiempo permitido por la ley, pero sin que se le considere plenamente rehabilitado.
Las diferentes excarcelaciones de Martínez Singul reavivaron en el pasado el debate social sobre a reinserción de delincuentes sexuales reincidentes. Em 2007, dejó la cárcel tras cumplir condena por la agresión sexual a 17 menores de entre 15 y 17 años, y posteriormente fue acusado de varias agresiones aunque sólo fue condenado a penas de prisión por la que acaba de cumplir.
En esta ocasión, Martínez Singul, que ahora tiene 46 años de edad, volverá a las calles tras haberse sometido voluntariamente a un proceso farmacológico de reducción del apetito sexual, que se ha comprometido a continuar en la calle. No obstante, fuentes judiciales y penitenciarias no estiman que esté rehabilitado al cien por cien.
Sin embargo, entró en prisión provisional en octubre de 2009 por los hechos por los que estaba ahora en la cárcel, y en junio de 2010 le cayó una condena de 3 años y 9 meses. No ha tenido ningún beneficio penitenciario, pero este mes de julio le toca abandonar la prisión porque ha cumplido toda la pena. En la cárcel ha participado en el programa para reinsertar a este tipo de delincuentes sexuales. El tratamiento de fármarcos recibido es equiparable a lo que se conoce como 'castración química'
La Audiencia de Barcelona condenó en junio de 2010 a tres años y nueve meses de cárcel a Alejandro Martínez Singul por su último intento de violación a una niña de doce años, cometido mientras estaba en libertad provisional.
En su sentencia, la sección décima de la Audiencia de Barcelona condenó al violador por un delito de agresión sexual y otro de robo con intimidación, ambos en grado de tentativa, y le impuso la prohibición de acercarse al domicilio o escuela de la víctima durante diez años y el pago de 3.000 euros de indemnización. El fallo resaltó la "valentía y coraje" de la menor y la "enorme coherencia" de su relato, que para el tribunal "no ofrece duda alguna" sobre la culpabilidad de Singul.
El segundo violador del Eixample intentó violar a la niña el pasado mes de octubre, mientras estaba a a la espera de que se hiciera firme otra condena por dos intentos de violación, de los que la Audiencia acabó absolviéndole.
Desde que en 2007 obtuvo la libertad definitiva, sin que se le considerara rehabilitado, tras cumplir el máximo de 16 años de pena que le correspondían de acuerdo con el antiguo Código Penal, Singul ha sido detenido en cuatro ocasiones por agresiones sexuales, pero sólo dos de esos casos han acabado en condenas.
De hecho, su última agresión sexual a la niña de doce años la cometió mientras estaba en libertad provisional tras recurrir la condena de dos años de cárcel que le impuso un juez de Barcelona por un doble intento de violación, una pena que finalmente la Audiencia de Barcelona rebajó a multa por una falta de vejaciones.
El tribunal ha condenado ahora a Singul al considerar totalmente creíble el relato de la niña, de la que destaca su "valentía y coraje" frente a lo que es habitual en los testimonios de menores, y la "sobresaliente" forma en que describió su experiencia en la sala de vistas, pese a la "solemnidad" del escenario. En una contundente y estremecedora declaración, la menor explicó cómo el procesado la siguió hasta su casa, se coló en el ascensor y, tras amenazarla diciéndole que llevaba una pistola en el bolsillo, le pidió que le entregara sus pertenencias y, en repetidas ocasiones, le exigió que se bajara los pantalones.
Posteriormente, añade el fallo, Singul "la agarró fuertemente por la cintura con un brazo, apostándola hacia sí", aunque salió corriendo al oír ruido en la puerta principal del inmueble, no sin antes dirigirse a la niña para advertirle: "No digas nada".
El tribunal aplica en su condena la agravante de reincidencia cualificada y recuerda que Martínez Singul fue condenado en 1993 por la Audiencia de Barcelona por agredir sexualmente a 17 menores, niñas de entre diez y quince años, en la entrada de los inmuebles que habitaban, tanto en el rellano como en el ascensor. No obstante, rebaja en dos grados la pena a imponer alsegundo violador del Eixample por considerar que, en ambos delitos, la tentativa fue "inacabada".
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