Sarkozy contraataca y anuncia un nuevo impuesto para las grandes empresas

El presidente de Francia y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, anunció hoy que creará un impuesto "para los grandes grupos" empresariales de Francia que generará anualmente ingresos suplementarios de entre "2.000 y 3.000 millones de euros", si gana los comicios del próximo 6 de mayo.

Sarkozy lanzó su propuesta durante una extensa entrevista en "France 2", la televisión pública de mayor audiencia, una semana después de que su rival y favorito en las encuestas, el socialista François Hollande, avanzara su intención de gravar al 75 por ciento a quienes ingresen más de un millón de euros al año.

"Crearemos un impuesto sobre los beneficios mínimo para los grandes grupos en Francia" dado que algunos de estos grupos "maximizan las ventajas fiscales" y "una parte de entre ellos no pagan ningún impuesto", señaló el aspirante a la reelección en el programa "De paroles et des actes", que dirige David Pujadas.

Los ingresos servirán para contribuir al objetivo de déficit público del 3 % en 2013 porque "entre 2011 y 2016, hay que hacer un esfuerzo de 115.000 millones de euros", añadió.

"Habrá que definir a partir de cuándo se es un gran grupo", indicó Sarkozy, quien apuntó que una de las posibilidades para articular dicha tasa sería tomar como referencia "el beneficio mundial consolidado".

La propuesta de Sarkozy llegó tras evocar el caso de la petrolera Total, que con 35.000 asalariados en Francia en 170 plantas, solo pagó 300 millones de euros de impuesto sobre beneficios en Francia, a pesar de que el grupo logró ganancias de 12.276 millones de euros en su conjunto en 2011.

Fue la iniciativa más llamativa del candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) a 61 días de la cita en las urnas en una cita en la que Sarkozy respondió a varias entrevistas periodísticas de pequeño formato y culminó con un entrecortado debate con el exprimer ministro socialista Laurent Fabius.

Sarkozy, que se presentó de traje y corbata negra sobre camisa blanca y llegó a los estudios acompañado de su esposa, la cantante y exmodelo Carla Bruni, inició la emisión enfrentándose con los periodistas tras una presentación en la que se ponía en evidencia la persistente desventaja en los sondeos frente a su rival.

Según un sondeo de Ipsos-Logica publicado hoy, Hollande tiene el 29,5 % de la intención de voto en primera vuelta, una distancia constante con Sarkozy, al que la misma encuesta atribuye un 25 % de los sufragios. En segunda vuelta, Hollande lograría el 58 % frente al 42 % que cosecharía Sarkozy.

El candidato a la reelección, de 57 años, se esforzó por desvincularse de imágenes que le sitúan próximo a la elite financiera y aseguró que si gana no celebrará la victoria con invitados influyentes y adinerados, sino con los suyos porque "esta vez" tiene "una familia sólida", dijo en alusión a su separación de su exmujer, Cécilia.

Rechazando de plano que se haya escorado a la derecha para recalar votos del ultraderechista Frente Nacional (FN), Sarkozy se pronunció sobre la inmigración para señalar que "el sistema de integración" de Francia "funciona cada vez peor" porque no logra encontrar empleo, hogar y escuela para los inmigrantes.

"Tenemos un problema", aseguró Sarkozy, quien indicó que "para relanzar la integración en buenas condiciones, hay que dividir entre dos el número de personas que acogemos, es decir, pasar de 180.000 a 100.000" en el plazo de cinco años de mandato presidencial.

Otro de los grandes temas de la noche fue el paro, que roza una tasa del diez por ciento en Francia aunque el desempleo ha crecido menos que en Reino Unido, España, Italia, Estados Unidos en los últimos cinco años.

"Aspiremos a lo que hacen los alemanes y no los otros", ya que el país vecino tiene "un modelo económico más eficaz" porque el expresidente Gerhard Schröder, y después Angela Merkel, aplicaron "reformas antes y mejor que" los franceses, reconoció.

Por ello, defendió reformas de su mandato, como elevar la edad mínima de jubilación, que aportará a Francia en 2018 un total de 22.000 millones de euros suplementarios, según Sarkozy, y recordó que en España "en el mismo período, el paro ha aumentado un 180 %".

En materia de política exterior, avanzó que el Ejército francés solo actuará en Siria si hay un mandato de las Naciones Unidas.

Señaló también que su primer viaje si es reelegido será a Alemania y el segundo a Israel y Palestina porque quiere "que Francia, y detrás toda Europa, tome la iniciativa para que el 2012 sea "el año de la paz entre israelíes y palestinos".