Han hecho falta nueves meses de recortes y retrocesos en las políticas sociales, la constatación del partido de no poder rentabilizar la pérdida de apoyo al Gobierno, y el surgimiento de un sector crítico reclamando a la cúpula del PSOE que escuchara a la calle para que Alfredo Pérez Rubalcaba se haya dado cuenta de la necesidad de endurecer su labor de oposición frente a la política de la tijera de Mariano Rajoy. En el informe político que ha presentado el secretario general de los socialistas ante el Comité Federal que se reúne este domingo en Madrid ha constatado esa voluntad por mostrarse más inflexible ante un Ejecutivo al que hasta ahora ha tendido la mano.

Varios dirigentes socialistas han explicado en un pequeño receso de la reunión que Rubalcaba ha mostrado su disposición de 'cerrar esta etapa de mayor búsqueda de diálogo' con el equipo de Rajoy. Más que un cambio de estrategia, han apuntado que se trata de 'un cambio de ritmo' y de 'velocidades' en su labor al frente del principal partido de la oposición.

La vicesecretaria general, Elena Valenciano, ha constatado este giro en rueda de prensa. 'La fase de buscar nosotros el acuerdo con el Gobierno se ha acabado', ha insistido. No obstante, ha reafirmado el compromiso de la cúpula del PSOE por una 'oposición útil'. 'Creemos y creeremos siempre que el diálogo y el acuerdo son buenos', ha remarcado. Pero el que no quiere es el PP. 'No han querido que les ayude nadie' y, por eso, todo lo que está sucediendo en España es responsabilidad única y exclusiva del Gobierno. 

La número dos de los socialistas considera que si el Ejecutivo 'se hubiera sentado' con el principal partido de la oposición, las cosas no estarían como están, porque el PSOE no habría aceptado la regresión en derechos sociales que ha perpetrado el equipo de Rajoy desde que está en La Moncloa. Además, la cúpula del partido cree que esa oposición 'útil' también pasa por construir 'una alternativa de Gobierno'. Por edificar 'un muro' a favor de las conquistas sociales de los últimos 30 años.

Valenciano ya ha anunciado algunas de esas medidas que determinarán su esfuerzo por diferenciarse del PP de cara a la ciudadanía. El PSOE elaborará unos Presupuestos diferentes a los que ponga encima de la mesa el Ejecutivo, planteará además una reforma fiscal y presentará una ley de sostenibilidad. Además, todos sus esfuerzos estarán dedicados a evitar que el Gobierno ajuste 'lo único que queda por ajustar' que son las pensiones y el desempleo.

Según ha explicado la número dos de los socialistas, Rubalcaba ha constatado en su informe político 'la incompetencia y la insensibilidad' de la derecha a la hora de gobernar, lo que ha provocado que se haya 'caído el mito' de su capacidad de gestión. Y le ha acusado de que España esté a las puertas de ser rescatada, tras meses de 'errores, vacilaciones y torpezas'.

En una comparecencia ante los medios, el líder del PSdeG y candidato de los socialistas para la Xunta de Galicia, Pachi Vázquez, ha constatado que el discurso de Rubalcaba -que por primera vez en 12 años se ha pronunciado a puerta cerrada- ha supuesto 'un punto de inflexión' en la estrategia de los socialistas. 'Un discurso para pasar a ser la alternativa de Gobierno' a la derecha, ha insistido el máximo dirigente de los socialistas gallegos.

Después de él, el lehendakari, Patxi López, ha asegurado que Rubalcaba ha marcado las líneas de una oposición 'clara y contundente' frente a las políticas del Ejecutivo que 'cargan las consecuencias de la crisis' en los que más la sufren. López ha insistido, además, en que el secretario general de su partido ha sido 'claro contra las políticas del Gobierno que no arreglan nada'.