Este artículo se publicó hace 12 años.
El PSC elige candidato para el 25-N en medio de la crisis interna
El grupo parlamentario se dividió con la resolución soberanista de CiU y ERC, aunque después optó por votar abstención como vía de consenso. El federalista Pere Navarro se enfrentará con toda probabili
No corren los mejores tiempos para el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). La convocatoria anticipada de las elecciones al 25 de noviembre, anunciada el martes por Artur Mas, pellizcaron la endeble estabilidad de un partido arrasado en los comicios de 2010 (28 escaños de 135) y con una dirección con una andadura demasiado corta. Ni tan siquiera podrá imbuir de ánimo a sus bases con la perspectiva de unas primarias abiertas a la ciudadanía, o con el sucedáneo de consulta a sus militantes. No hay tiempo. El president de la Generalitat juega con el tiempo y el discurso a su favor, ya que ha impuesto en la agenda el debate caliente del soberanismo frente a la discusión de los recortes de su Govern.
El PSC debe arrancar el motor de la maquinaria electoral, además, en medio de la división y crispación internas. Ayer jueves, el grupo parlamentario vivió una larga reunión de tres horas de alta tensión. Mientras que la dirección apostaba por no apoyar la opción secesionista planteada en la resolución pactada por CiU y ERC, el sector catalanista y diputados de Lleida, Tarragona y Girona defendían que había que apoyar la hoja de ruta de Mas. Argumentaban que el PSC no podía cerrar los ojos a la presión política y social ni quedar fuera del gran acuerdo de la Cámara. Al final, se llegó a un acuerdo. El grupo votaría abstención –sin permitir la libertad de voto– y a cambio se introduciría un pequeño pero importante cambio en la propuesta de resolución del PSC. Inicialmente, los socialistas se comprometían a promover "las reformas necesarias para que los ciudadanos de Catalunya puedan ejercer su derecho a decidir a través de un referéndum acordado en el marco de la legalidad". Por la presión de los parlamentarios díscolos, se añadió que el PSC defendería no sólo un referéndum autorizado por el Gobierno central sino una consulta política sin permiso del Estado. Esta moción fue, de todos modos, derrotada.
El pacto logró evitar la imagen de un PSC fracturado a dos meses del 25-N
Gracias al pacto, se evitó la imagen, difícil de gestionar, de un partido enfrentado a dos meses de las elecciones. Sólo se computó una fuga, y se daba por descontada, la de Ernest Maragall. El exconseller socialista se sumó al consenso de CiU, ERC, ICV-EUiA, Solidaritat per la Independència y Joan Laporta. Es decir, que avaló que Catalunya pueda celebrar una consulta sobre su autodeterminación "prioritariamente" en la próxima legislatura.
Reducción de los avales necesariosEste domingo llegará la segunda prueba. El Consell Nacional, el órgano máximo del partido entre congresos, compuesto por 432 miembros, ha de elegir al candidato a la Presidencia de la Generalitat. La ejecutiva, reunida hoy, decidió, por primera vez, no proponer a ningún cabeza de lista, por juzgar que lo más democrático es que quienes deseen serlo compitan pasado mañana, informa Efe. Además, la dirección acordó rebajar el número de avales necesarios para poder concurrir, según anunció el secretario de Organización, Dani Fernández: del 15% que fijaban los estatutos al 10% (bastarán 43 firmas).
Navarro lidera la tercera vía, el "camino viable" entre el PP y CiU
Por lo pronto, hay ya dos aspirantes. Uno es Pere Navarro, primer secretario del PSC desde el último congreso, el pasado diciembre. Esta tarde anunció su candidatura en Terrassa (Barcelona), su ciudad natal y de la que es alcalde. La otra es la exconsellera de Justícia Montserrat Tura, cara visible del ala catalanista que ya se enfrentó en unas primarias por el liderazgo de cartel de Barcelona contra el entonces regidor, Jordi Hereu, y perdió.
Navarro confirmó su apuesta por situar al PSC en el centralidad, entre el autonomismo del PP catalán y el soberanismo de CiU. Algo así como una tercera vía entre dos extremos, la solución para dar a Catalunya "un camino viable" donde "se avance sin romper" hacia una reforma constitucional que conceda al Estado un modelo federal (estructura compartida por la dirección federal del PSOE) y donde Catalunya "pueda ejercer su derecho a decidir en un referendo legal y pactado con una pregunta clara". "Este pacto debe incorporar el derecho a decidir del pueblo de Catalunya. No el derecho a la autodeterminación. Nos mueve una pasión democrática, de radicalidad democrática diría yo, en defender el derecho a decidir del pueblo de Catalunya", subrayó durante el acto, informa Efe.
"No soy mujer de rendirme"El exconseller Maragall anuncia que no irá en las candidaturas
Tura, en declaraciones a Europa Press, confirmó que está dispuesta a dar el paso y competir este domingo por la cabecera de lista. "Mi sentimiento es el de continuar pese a todo –expresó–. No soy mujer de rendirme".
El regusto amargo del conflicto interno de este viernes tuvo otro episodio más: Ernest Maragall, el exconseller que ayer se rebeló contra su partido, anunció en Catalunya Ràdio que no irá en las listas del PSC el 25-N porque "ya toca" tras las diferencias con sus compañeros. Y, según se pudo colegir de sus palabras, ni irá en las candidaturas ni ayudará en la campaña: si el PSC abrazase su línea catalanista, dijo, "seguramente" tampoco se integraría en la candidatura electoral, pero sí estaría "encantado de acompañar y hacer toda la campaña posible". "Hay algunas personas que llevan mucho tiempo fuera de la órbita socialista y tendrán que reflexionar", contraponen desde la sede federal, en la madrileña calle de Ferraz.
La ejecutiva federal del PSOE aún no ha analizado el complejo croquis catalán. Sí ha marcado el territorio de juego: se ha acogido a la propuesta de Estado federal –así lo hizo el lunes Alfredo Pérez Rubalcaba en la Ser– y ha advertido de que el partido "no está de acuerdo con el derecho a decidir". No comparte, por tanto, los anhelos soberanistas que rezuman de la moción aprobada ayer por el Parlament pero también señala el techo al que está dispuesto a llegar Ferraz.
"No existe el derecho a decidir de un territorio", subraya la cúpula del PSOE
"El PSC habla del derecho a decidir dentro de la legalidad –analizan fuentes del equipo del secretario general a Público–. Eso significa un referéndum autorizado por el Estado o una consulta que se ajuste a la Ley de Consultas. Pero como esa futura Ley de Consultas catalana tendrá problemas de constitucionalidad si se quiere dotar a Catalunya de la potestad de convocar referendos, entonces no habrá posibilidad. No hay referéndum posible. No existe el derecho a decidir de un territorio. Siempre hemos dicho que, si vivimos juntos, decidimos juntos". El PSOE "respeta" la posición de sus compañeros catalanes y en todo caso entienden que se sitúa "dentro de la Constitución". El aparato, en todo caso, tiene que reflexionar en profundidad sobre la situación en la próxima ejecutiva. Ahora tiene todos los ojos puestos en la elección del candidato, este domingo. Y no niegan que Navarro, que encarna esa visión federalista que defiende Rubalcaba y que goza de una "mayoría consolidada" dentro del partido, es el preferido frente a Tura, informa Juanma Romero.
De cualquier modo, "ya hay un derecho a decidir", ironiza un miembro de la ejecutiva de Rubalcaba, en conversación con este diario. Y es el 25-N. Entonces, los catalanes podrán elegir entre la apuesta secesionista de Mas, la "recentralizadora" de Alicia Sánchez-Camacho (PP) y la federalista del PSC. Y concluye este dirigente: "En el 25-N está la consulta. Esa es. ¿Para qué más?".
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