Este artículo se publicó hace 11 años.
Prisión para el pederasta a la espera de resolver su entrega a Marruecos
La petición del fiscal aceptada por Andreu se justifica por el riesgo de fuga y por la gravedad de los delitos a los que fue condenado a 30 años de cárcel en el reino alauí.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha ordenado este martes el ingreso en prisión provisional del pederasta condenado en Marruecos Daniel Galván Viña en espera de que se resuelva su posible entrega a Marruecos, que le reclama tras ser revocado el indulto que le concedió el juez Mohamed VI.
El ingreso en prisión ha sido solicitado por el fiscal Pedro Martínez Torrijos, quien durante la comparecencia alegó el riesgo de que Galván pueda fugarse y la gravedad de los delitos por los que fue condenado a 30 años de cárcel por abusar de once menores. Galván, que ha sido asistido por un abogado de oficio, rechazó ser entregado al reino alauí y alegó arraigo en España, donde tiene amigos y una propiedad en Torrevieja (Alicante), según han señalado fuentes presentes en la declaración.
Antes de comparecer esta mañana, Galván fue reconocido por los forenses de la Audiencia Nacional, que certificaron que el sufre un trastorno de ansiedad y depresión del que está siendo tratado médicamente, si bien no habría ningún problema porque siguiera las prescripciones médicas en prisión, según las mismas fuentes.
Galván ha rechazado ser entregado a Marruecos alegando arraigo en España.Tras menos de una hora de comparecencia, el juez de guardia esta semana en la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha subido a su despacho para dictar la resolución, que será previsiblemente de prisión mientras se estudia si se inician o no los trámites de extradición, han señalado fuentes jurídicas.
El pederasta, detenido este lunes en Murcia tras ser revocado su indulto en Marruecos, ha llegado pasadas las 09.20 horas a la Audiencia Nacional para comparecer ante el juez Fernando Andreu.
Galván ha sido conducido a la sede de la Audiencia Nacional en la calle Prim en un furgón policial escoltado por otros dos vehículos policiales ante la expectación del más de medio centenar de periodistas y gráficos que aguardaban su llegada.
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