Este artículo se publicó hace 16 años.
El primer carguero Progress de nueva generación se acopla a la Estación Espacial
El primer carguero ruso de nueva generación Progress M-01M se acopló hoy a la Estación Espacial Internacional (EEI) con 2,5 toneladas de carga útil, informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.
La nave se enganchó a las 12.28 GMT al módulo Pirs de la estación espacial, cuya misión permanente actual está integrada por los astronautas de la NASA Michael Fincke y Sandra Magnus y el cosmonauta ruso Yuri Lonchakov.
Al tratarse del primer carguero de la nueva serie, la operación fue realizada por Lonchakov en régimen manual a través de los ordenadores de la EEI, y no de forma automática, como solían hacerlo las Progress anteriores, según la agencia Interfax.
En las próximas horas, los tripulantes de la plataforma orbital comprobarán el estado hermético del ajuste y nivelarán la presión en la nave y la estación, tras lo cual abrirán las compuertas y procederán a descargar la Progress.
Entre el material transportado destacan 185 kilogramos de agua, 105 kilogramos de equipamiento científico y también 37 kilogramos de equipos de audio y vídeo, además de objetos personales y regalos de familiares y amigos de la tripulación de la EEI.
La nave fue lanzada el pasado miércoles desde el cosmódromo kazajo de Baikonur y realizó un vuelo de cuatro días, y no de dos, para probar el funcionamiento de su sistema de mando digital, según explicó el jefe del programa de vuelo del segmento ruso de la plataforma orbital, Vladímir Soloviov.
Hoy mismo se espera el aterrizaje en Florida del transbordador estadounidense Endeavour que regresa de la plataforma orbital con siete astronautas a bordo tras 16 días de misión que incluyó cuatro caminatas.
Según un portavoz de la agencia espacial rusa Roscosmos, las trayectorias de vuelo de ambas naves no se superponían, por lo que quedaba descartado que se cruzaran.
Por otra parte, sí coincidieron en el espacio dos naves Progress, ya que la anterior M-65, que se desenganchó de la plataforma orbital el pasado día 14, permanece en el cosmos en vuelo autónomo como laboratorio científico.
Hasta su hundimiento el próximo 7 de diciembre en el llamado "cementerio de naves espaciales" en el océano Pacífico, los expertos utilizarán la Progress M-65 para realizar experimentos para el Ministerio de Defensa de Rusia, ya que este tipo de estudios están prohibidos a bordo de la EEI.
El carguero Progress M-01M, de la nueva serie 400, se diferencia de los anteriores porque incorpora un nuevo ordenador digital, el "TsVM-101", en sustitución de las obsoletas computadoras "Argón-16".
Asimismo, el sistema de telemetría analógico ha sido sustituido por uno de tecnología digital, de menor tamaño.
El "TsVM-101" tiene ventajas significativas en cuanto a características funcionales y técnicas respecto al "Argón-16", pesa diez veces menos y ocupa considerablemente menos espacio.
Estos nuevos sistemas serán probados en cuatro cargueros Progress e instalados después también en las naves pilotadas Soyuz-TMA.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.